Un bomba estalló este sábado delante del instituto profesional «Morvillo Falcone» en la localidad italiana de Brindisi y causó la muerte a una estudiante y heridas a otras siete, informó el concejal regional de Protección Civil, Fabiano Amati.
Dos de los estudiantes se encuentran en peligro de vida en el hospital «Perrino» de Brindisi y, según los vecinos, la explosión fue muy potente y destruyó todos los cristales del colegio, así como los de los edificios colindantes.
Según informa el diario ‘La Repubblica’, una segunda estudiante murió en la sala de operaciones por las graves heridas sufridas en tórax y cabeza a consecuencia de la detonación, pero el propio hospital ha desmentido la información
Composición de la bomba
La bomba estaba compuesta por dos bombonas de gas, según han informado fuentes de la investigación citadas por la agencia de noticias italiana AGI.
La deflagración ha roto los cristales de la escuela y también de algunos edificios colindantes y en un primer momento se planteó la hipótesis de la posible implicación de la mafia. «Pero la mafia no utiliza bombonas de gas, sino dinamita», señala una fuente de las fuerzas seguridad citada por el diario ‘La Repubblica’.
Palabras de la ministra del Interior italiana
«Estamos trabajando intensamente en un asunto muy complejo. Las hipótesis están siendo estudiadas por los investigadores, pero ninguno puede darnos certezas», ha explicado la ministra del Interior italiana, Annamaria Cancellieri.
Al ser preguntada por la pista mafiosa y por si se puede decir que es «la más probable», la ministra no ha querido comprometerse. «Sería superficial por mi parte. No tenemos elementos para decirlo con certeza porque es un tipo de atentado que no es habitual. No es el típico mensaje de la mafia», ha explicado. Las autoridades han evacuado todas las escuelas de la ciudad como medida preventiva.
Italia, conmocionada por el atentado
El atentado perpetrado este sábado contra un instituto en Brindisi (Italia) que costó la vida a una joven e hirió a otras siete ha conmocionado a Italia, que no encuentra explicación a semejante atrocidad.
El atentado aún no ha sido reivindicado, y a pesar de que el fiscal nacional Antimafia, Piero Grasso, se desplazó al lugar de los hechos, persisten serias dudas de que sea obra de la mafia.
El fiscal de Lecce (sur), Cataldo Motta, dijo tras reunirse con el fiscal Antimafia en la comisaría de Brindisi que «las organizaciones mafiosas locales buscan un consenso social y un acto semejante aleja cualquier simpatía para quien lo ha cometido».
El atentado fue perpetrado a las 07.45 hora local (05.45 GMT) con un artefacto explosivo compuesto por tres bombonas de butano colocadas en un contenedor que estalló cerca del instituto femenino Francesca Morvillo Falcone al paso de un grupo de alumnas.
La deflagración segó la vida de Melissa Bassi, de 16 años, que murió en una ambulancia, y dejó en estado muy grave a su compañera Veronica Capodieci, de la misma edad, y a la que medios italianos dieron por muerta ante la situación crítica en la que se encontraba.
Capodieci fue operada de cirugía general, torácica, plástica y ortopédica con resultado de pronóstico reservado.
Ambas estudiantes acababan de descender del autobús escolar cuando les alcanzó de lleno la explosión del artefacto, explicaron fuentes de la investigación.
En cuanto a las otras seis estudiantes heridas, dos de ellas sufrieron quemaduras en el 40% del cuerpo y tendrán que ser sometidas a cirugía plástica, dijeron fuentes médicas. Según los vecinos, la explosión fue muy potente y destruyó todos los cristales del colegio y de los edificios colindantes en un radio de 200 metros de distancia.
Miembros de la policía científica encontraron un detonador fijado a las 07.55 hora local (05.55 GMT), diez minutos después de que se produjera la explosión.
La investigación apunta a que las bombonas de gas pudieron ser activadas a distancia cuando el grupo de chicas que llegaron en autobús desde la localidad de Mesagne se dirigían al colegio.
El instituto lleva el nombre de Francesca Morvillo, que fue asesinada junto con su marido el juez antimafia Giovanni Falcone y tres guardaespaldas en un atentado el 23 de mayo de 1992.
Los investigadores, que no descartan ninguna posibilidad, incidieron en la relación de la cercanía del 20 aniversario de la muerte de Morvillo y Falcone con el atentado.
También se sabía que este sábado entraba en la localidad la caravana antimafia que partió de Roma el 11 de abril y que pretende llegar a Sicilia el 11 de octubre.
La caravana alcanzó Brindisi y se detuvo frente al instituto femenino. Otra de las opciones barajadas como posibles es que el autor del atentado sea la Sacra Corona Unita (SCR), la mafia de la región de Apulia, bien posicionada con bandas criminales de los Balcanes y que el pasado 9 de mayo sufrió la detención de 16 miembros en localidad de Mesagne, de la que eran originarias las chicas.
Por su parte, el primer ministro de Italia, Mario Monti, reaccionó con contundencia desde Camp David (EEUU) donde asiste a la cumbre de líderes de G8 al afirmar que «el Gobierno obrará con firmeza y determinación contra todo tipo de actos criminales».
Monti decretó que las banderas ondeen a media asta desde hoy y durante los próximos tres días en toda Italia.
También el Vaticano, a través de su portavoz oficial, Federico Lombardi, manifestó su rechazo a una acción «absolutamente horrible y vil, aún más execrable por haberse producido en las cercanías de una escuela contra jóvenes totalmente inocentes».
También en el terreno deportivo ha sido decretado un minuto de silencio en todos los eventos deportivos que se disputen en Italia durante el fin de semana.
Asimismo, el ministro de Cultura, Lorenzo Ornaghi, ha anunciado la suspensión hoy de la noche de los museos.
Estrella Digital/Agencias