El candidato de los Hermanos Musulmanes a la Presidencia de Egipto, Mohamed Mursi, ha prometido este sábado su disposición a pactar con otras fuerzas políticas egipcias en caso de que resulte elegido en la segunda vuelta de las elecciones.
Aunque los resultados no se han confirmado todavía, todo apunta a que el exprimer ministro egipcio Ahmed Shafiq será su rival en la segunda vuelta de las presidenciales y se ha reavivado el temor en la esfera política de que los Hermanos Musulmanes aglutinen un gran poder, ya que también controlan las dos cámaras del Parlamento.
«Nuestras metas son las mismas y el camino es el mismo, puesto que todos buscamos estabilidad, democracia y libertad», ha ensalzado Mursi. «También compartimos nuestra voluntad de extirpar las reminiscencias del régimen corrupto» de Hosni Mubarak, ha añadido en una rueda de prensa.
«En cuestión de unos días, formaremos un frente unido contra el régimen depuesto y estoy seguro de que la revolución emergerá triunfante de la segunda vuelta de las elecciones», ha esgrimido Mursi. «La presencia, a día de hoy, de muchas figuras políticas atestigua que podemos seguir avanzando y luchando contra aquellos que pretenden hacer descarrilar a la revolución», ha apostillado.
Ante la disyuntiva entre un candidato perteneciente al régimen de Mubarak y el peligro de que los Hermanos Musulmanes monopolicen el poder en el país, ciertos sectores políticos han apelado por boicotear los comicios, según ha recogido el diario egipcio ‘Al Ahram’.
Mursi ha abogado por constituir un Gobierno de coalición y una Presidencia que no radique en una sola persona o formación. Además, ha especificado que la Asamblea Constituyente, que se encarga de redactar la nueva Constitución y que está copada por miembros de los Hermanos Musulmanes, incluirá una amplia variedad de considerandos que sean un reflejo de la sociedad egipcia.
No obstante, el escepticismo sobre el auge de los Hermanos Musulmanes es cada vez más creciente. Si bien esta formación rechazó presentar a un candidato a los comicios presidenciales ante los primeros conatos de protesta social ante su dominio del Parlamento, más adelante, en el límite temporal, rectificó y presentó a un candidato perteneciente al núcleo duro de los Hermanos Musulmanes.
Por el momento, el candidato izquierdista Hamdin Sabbahi ha descartado aceptar el cargo de vicepresidente en caso de que Mursi gane en la segunda vuelta. «No aceptaré una posición o un título, ni tampoco un compromiso», ha exhortado a la multitud que escuchaba su discurso.
Estrella Digital/EP