La justicia penal del Vaticano ha comenzado el interrogatorio formal al mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, imputado por robo con agravante y arrestado el pasado 23 de mayo, según ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi.
El robo con agravante es un delito que prevé una reclusión de uno a seis años, con una circunstancia agravante, o de dos a ocho años, con dos o más circunstancias agravantes, según ha indicado el juez del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano Paolo Pappanti-Pelletier.
Además, el magistrado ha añadido que «actualmente la investigación también gira sobre el hecho de si los documentos publicados son auténticos o falsos y si han sido difundidos por una o más personas».
Lombardi ha reiterado que por el momento el Vaticano no ha realizado peticiones. Paolo Gabriele se encuentra en una de las cuatro cámaras de seguridad existentes en el territorio vaticano en condición de custodia cautelar, una situación que puede durar 50 días prorrogables otros 50, y el domingo asistió a misa en una iglesia del Vaticano.
Por su parte, el juez Papanti-Pelletier ha aclarado que la fase de investigación, a diferencia de la de las audiencias, no es pública, como sucede o debería suceder en Italia.
Finalmente, Lombardi ha desmentido el rumor de que Paolo Gabriele hubiera iniciado su colaboración con la justicia vaticana antes del arresto, hipótesis que ha definido como «absolutamente infundada y no plausible».