La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha reaccionado con frialdad a la propuesta planteada por Rusia para celebrar a una reunión sobre Siria en la que participe Irán, algo «difícil de imaginar» para la jefa de la diplomacia norteamericana.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha pedido la celebración de una reunión internacional sobre la crisis de Siria que incluya a los países que tengan alguna «influencia real» en los distintos grupos de oposición al régimen de Bashar al Assad, como Irán y Turquía.
Clinton, de visita en Azerbaiyán, ha dicho, en referencia a Irán, que es «difícil de imaginar invitar a un país que está dirigiendo el asalto del régimen de Al Assad contra su pueblo». En este sentido, la secretaria de Estado ha subrayado que los participantes en este tipo de reuniones deben estar comprometidos con «los elementos básicos de una transición democrática».
«Es tiempo de que centremos nuestra atención en un traspaso ordenado del poder en Siria», donde debería avanzarse hacia «un futuro democrático, tolerante y plural», ha añadido Clinton antes de partir hacia Estambul, donde precisamente se celebrará una cumbre sobre el conflicto sirio.
Para Clinton, Al Assad no ha logrado la «paz» prometida para su pueblo, al igual que tampoco ha avanzado en «estabilidad» o en la promoción de un «cambio positivo» en su país. «De hecho, ha perjudicado estos tres factores», ha criticado Clinton.