El enviado especial de la Liga Árabe y Naciones Unidas para Siria, Kofi Annan, presentará a la ONU un nuevo plan de paz para el país ante el fracaso del primero con el recrudecimiento de la violencia en las últimas semanas, según ha informado diplomático de la organización.
El plan de Annan que comenzó a aplicarse a mediados de abril pretendía que las fuerzas leales al presidente, Bashar al Assad, y los movimientos opositores acabaran con los enfrentamientos violentos para poder avanzar en negociaciones políticas.
Ahora, el ex secretario general de la ONU ha propuesto un «grupo de contacto» con países de la región y de la comunidad internacional para presionar a las autoridades sirias para que acaben con la violencia.
Varios diplomáticos han explicado que Annan pretende detallar este plan el jueves ante una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU antes de que se destruya completamente su solución primigenia.
En el centro de esta nueva proposición, según los diplomáticos, sería el establecimiento de un grupo de contacto entre Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido y Francia junto a otros países de Oriente Próximo como Arabia Saudí, Qatar, Turquía e Irán.
Con la creación de este grupo, Annan además pretende acabar con las diferencias que existen en el Consejo de Seguridad de la ONU, con China y Rusia rechazando cualquier resolución que implique una posible intervención en Siria. Un diplomático ha explicado que el proyecto pretende ser como un acuerdo de transición «vagamente similar» al que ha permitido la formación de un gobierno nacional en Yemen y la dimisión en febrero del ya expresidente Alí Abdulá Salé.
La principal idea del nuevo plan es que Rusia se haga a la idea de que el fin de la violencia en Siria solo se conseguirá con una transición política. Un diplomático ha señalado que llevan semanas intentando que las autoridades rusas acepten un acuerdo político. Algunos medios estadounidenses han destacado que Moscú ya le ha ofrecido a Al Assad exiliarse en Rusia.
Sin embargo, aunque las autoridades rusas han manifestado su posible apoyo a este grupo, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha señalado que es «difícil de imaginar» que Irán, principal aliado de Damasco en la región, esté en un proceso de transición política para Siria.