El periodista ‘freelance’ italiano Tommasso Debenedetti se ha atribuido este jueves la suplantación de la cuenta de Twitter de Valérie Trierweiler, la pareja del presidente francés François Hollande, y ha asegurado, en un mensaje remitido a Europa Press, que el objetivo de su acción era «demostrar los errores en las redes sociales».
El pasado martes fue transmitido a través de la cuenta de Twitter de Trierweiler un mensaje de ánimo a la izquierdista Olivier Falorni, rival de la dirigente socialista -y antigua pareja de Hollande- Ségolène Royal en la circunscripción electoral de La Rochelle (oeste) de cara a los próximos comicios parlamentarias.
En el mensaje enviado a Europa Press, Debenedetti explicó que el pasado martes, en un intento por «demostrar las faltas en las redes sociales», intentó ‘hackear’ la cuenta de Twitter de Valérie Trierweiler. «Puse el ‘username’ de la cuenta real, ‘valtrier’, y un ‘password’ posible, ‘parismatch'», el nombre del semanario donde trabaja Trierweiler, explicó el periodista.
«Sin problemas, entré en la cuenta, y, siempre como juego, escribí el mensaje de apoyo a Falorni, la candidata de La Rochelle frente a Ségolène Royal», añadió. «Era un mensaje simplemente imposible, pero todos pensaron que realmente Valerie Trierweiler había enviado este mensaje», agregó.
Tommasso Debenedetti ya se dio a conocer en el pasado por otras suplantaciones, entre ellas las de los ministros españoles de Economía, Luis de Guindos; Hacienda, Cristóbal Montoro; Exteriores, José Manuel García-Margallo; Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón; e Interior, Jorge Fernández Díaz.
Debenedetti también es conocido en Italia por haber suplantado la identidad en Twitter de miembros del Gobierno italiano, incluido el primer ministro, Mario Monti, así como de escritores como Mario Vargas Llosa o Almudena Grandes, además de haber publicado en los medios de su país entrevistas inventadas con personajes como Josep Ratzinger, Mijail Gorbachov, el propio Vargas Llosa o Noam Chomsky, entre otros.
El periodista italiano también llegó a utilizar la cuenta del actual presidente de Cuba, Raúl Castro, para anunciar la muerte de su hermano y antecesor, Fidel Castro. «Lo hago como un juego, para que la gente comprenda que las redes sociales son propicias al engaño y a la comunicación fraudulenta. Es importante demostrar que las personalidades son fáciles de suplantar», señaló Debenedetti a Europa Press.