Al Yazira, la cadena de televisión árabe, sostiene que el presidente palestino, Yaser Arafat, pudo morir a causa de un envenenamiento con polonio. Muchas habían sido las especulaciones con respecto a su muerte: cáncer, sida, gripe letal, ataque al corazón, enfermedad desconocida… Sin embargo, un análisis efectuado por el Instituto de Radiofísica del Hospital Universitario de Lausana (Suiza) examinó sus restos de sangre, sudor, saliva y orina y encontraron «elevados e inexplicables niveles» de polonio 210, una sustancia radioactiva.
Los doctores del hospital francés en el que murió Arafat el 11 de noviembre de 2004 se negaron a colaborar con el reportaje, según Al Yazira, al tratarse de «secreto médico». Omar Dakka, el doctor que trató al presidente, también rechazó ser entrevistado.
Su viuda, Suha Arafat, recuerda que «los doctores egipcios que habían ido a Ramala a verle antes de ser trasladado a Francia me dijeron en su momento que podría haber sido envenenado» y exige a la Autoridad Nacional Palestina que se le realice una autopsia. El director del centro médico, Francois Bochud, le ha recomendado: «Para confirmar la tesis de una muerte por polonio habría que exhumar los restos de Arafat y analizarlos. Si quiere realmente saber lo que le pasó a su marido habrá que hallar una muestra (…) Exhumar a Arafat nos dará una muestra que debería tener una gran concentración de polonio si fue envenenado».
Ocho años después, se sigue especulando sobre el fallecimiento de Arafat. Al Yazira seguirá con la investiganción, que sostiene teorías basadas en acusar a Israel de la muerte del presidente. Israel ha rechazado estas acusaciones: «Quizá, cuando Al Yazira consiga desvelar dónde han estado en los últimos ocho años los objetos de Arafat afectados por ese material hasta llegar a su análisis en Suiza, se resolverá la incógnita de la historia radioactiva»
Bea Ruiz Aranda