La rama siria de Hermanos Musulmanes anunció el pasado viernes durante una rueda de prensa celebrada en la localidad turca de Estambul su decisión de formar un partido para afrontar un papel más activo en el escenario político del país.
La decisión ha sido tomada tras una conferencia del movimiento mantenida en la ciudad turca entre el lunes y el martes de esta semana, durante la que se trató la reestructuración de la organización con el objetivo de definir su papel durante la revolución en Siria.
La rama siria de la organización islamista es la única del movimiento que no cuenta con un partido político. Hermanos Musulmanes fue prohibido en Siria en 1982, cuando el padre del actual mandatario, Hafez al Assad, aplastó en Hama una revuelta suní contra el Ejecutivo encabezada por la formación. En la operación fallecieron entre 20.000 y 40.000 personas.
El exlíder de la rama siria de Hermanos Musulmanes y actual secretario general del buró político del movimiento, Alí al Bayanuni, ha manifestado que el grupo formará un partido que cooperará con otras formaciones políticas con la intención de introducir cambios en el país.
Asimismo, Al Bayanuni ha destacado que el movimiento aumentará sus contactos con otros países de la región para conseguir su respaldo en los esfuerzos por derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, según ha informado el diario turco ‘Today’s Zaman’.
En este sentido, ha recordado que el Consejo Nacional Sirio (CNS) es «el único representante» del pueblo sirio, por lo que ha invitado a otros grupos que no están bajo el paraguas de la organización a entrar en la misma. «La nueva Siria será un Estado civil, democrático y multipartidista que garantice los derechos de los ciudadanos al margen de sus lazos étnicos o sectarios», ha añadido.
«Pedimos a Naciones Unidas y a la comunidad internacional que protejan las vidas de los civiles sirios», ha manifestado Al Bayanuni. Por otra parte, ha agradecido a Turquía, Jordania y los países del Golfo su ayuda, al tiempo que ha pedido a Egipto que sea más activo y que corte sus lazos con Damasco.
En este sentido, ha criticado duramente a Rusia por su respaldo a Al Assad y ha solicitado a la Cámara Baja del Parlamento ruso que se oponga a las decisiones del Ejecutivo ruso. «La humanidad no olvidará la postura negativa de Rusia tras tres vetos contra el régimen de Al Assad», ha valorado.
El jueves, Rusia y China vetaron el nuevo proyecto de resolución sobre Siria, propuesto por Reino Unido, que amenazaba con imponer sanciones al Gobierno del presidente, Bashar al Assad. Es la tercera vez que ambos países utilizan su poder de veto en el Consejo de Seguridad para impedir la aprobación de sanciones, cuyo fin es aumentar la presión sobre Al Assad y detener la violencia en Siria.
Rusia propuso un borrador de resolución de forma paralela al británico que contenía la extensión de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) por un periodo de 90 días, al tiempo que pedía el cese de operaciones militares a todas las partes del conflicto. El borrador fue rechazado de plano por los países occidentales al no contemplar sanciones contra Al Assad ni incluir consecuencias en caso de que se incumplieran los términos del texto.