Una mujer que admitió haber robado un bebé de un hospital de la ciudad de Nueva York en 1987 para luego criarla como si fuera su hija durante 23 años sido condenada a doce años de cárcel.
Ann Pettway, que el pasado febrero se declaró culpable de un delito de secuestro, expresó su arrepentimiento ante el tribunal federal del barrio de Manhattan que le impuso la sentencia este lunes.
«Me gustaría pedir perdón a la familia», dijo al juez Kevin Castel. «Siento mucho lo que he hecho. Si no lo aceptan, es comprensible», añadió. «Estoy aquí hoy para corregir mi error y pedir que me perdonen», explicó Pettway, según la cadena estadounidense CNN.
Según los fiscales, los padres de la niña, llamada Carlina Renae White, la llevaron al Hospital de Harlem el 4 de agosto de 1987 porque tenía fiebre. Ese mismo día, el personal del hospital descubrió que el bebé había desaparecido.
Pettway crió a la niña durante 23 años con otro nombre como si fuera su hija, de acuerdo con los fiscales. Pero en enero de 2010, cuando la chica fue a solicitar atención médica prenatal durante su embarazo, tuvo dificultades para conseguir que la que pensaba que era su madre le entregase un certificado de nacimiento.
En ese momento comenzó a sospechar y se puso en contacto con el Centro Nacional para los Niños Desaparecidos y Explotados. Las pruebas de ADN establecieron que era Carlina White, hija de Carl Tyson y Joy White.
Pettway, que se entregó al FBI poco antes de que la chica se reencontrara con sus verdaderos padres, contó a las autoridades que robó el bebé porque previamente había dado a luz a dos hijos que habían nacido muertos, uno de ellos solo unos meses antes de cometer el secuestro.
Joy White le dijo a Pettway que se merecía una condena de 23 años de cárcel porque esos son los años que ella estuvo sin ver a su hija. «Solo pasé 19 días con ella desde que nació, y fueron los días más memorables de mi vida», afirmó.
Estrella Digital/EP