El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha advertido este lunes a su homólogo sirio, Bashar al Assad, de que la utilización o despliegue de armas químicas o biológicas marcaría una «línea roja» en el conflicto.
«Sería una línea roja para nosotros si vemos movimiento o utilización de armas químicas», ha dicho Obama, durante una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca. El mandatario norteamericano ha subrayado que dichos cambios modificarían el «cálculo» de Washington y ha sugerido la posible autorización de una intervención militar.
No obstante, Obama ha aclarado que «en estos momentos» no existen pruebas de que el régimen sirio esté recurriendo a armamento más agresivo contra la población.