El minero Stefano Meletti, de 49 años, intentó el pasado miércoles cortase las venas durante la rueda de prensa que junto con sus compañeros había organizado en el tercer día de encierro a unos 400 metros de profundidad como protesta ante el posible cierre de la mina donde trabajan en la isla italiana de Cerdeña.
Meletti estaba hablando con la prensa en el interior de la mina sobre las condiciones de «desesperación y exasperación» en las que se encuentran, cuando sacó un cuchillo y se cortó la muñeca y tuvo que ser inmovilizado por sus compañeros para evitar que se hiciese más cortes.
«¿Queréis que hagamos esto para solucionar el problema?», dijo el minero antes de hacerse el corte que ha necesitado 10 puntos de sutura.
El minero forma parte de los 120 mineros que están ocupando la mina desde el pasado lunes y que han avisado que en el interior hay 690 kilos de explosivos y 1.221 detonadores y que están dispuestos «a todo».
Los mineros, entre los que se encuentran tres mujeres que también trabajan en la mina, bajan en grupos de 30 personas a las salas que se encuentra a 400 metros de profundidad y hacen turnos de ocho horas.
Se trata de trabajadores de la empresa Carbosulcis, que gestiona la mina sarda de Nuraxi Figus, y que piden que se desbloquee un proyecto de 1.600 millones de euros para realizar una nueva central eléctrica a carbón integrada con la mina que impediría el cierre de la estructura.
«Se luchará a ultranza (…) El carbón es estratégico, el aluminio también. No se pude pensar en cerrar las fábricas sin consecuencias», señalaron los participantes en la protesta en una nota.
El viceministro de Desarrollo Económico, Claudio De Vincenti, explicó que el proyecto tal y como se ha presentado, es decir, realizar en la estructura un depósito para el almacenamiento de dióxido de carbono, «costa demasiado».
No obstante, aseguró que «no se dejarán abandonados a los trabajadores» y que se intentará dar una solución en la reunión que mantendrá el ministro de Desarrollo Económico, Corrado Passera , junto con las autoridades regionales el próximo 31 de agosto.
Estrella Digital/EFE