El primer ministro británico, el conservador David Cameron, hace hoy su primer reajuste de Gobierno desde la formación de la coalición con los liberalesdemócratas en 2010, aunque espera conservar a los principales ministros.
Cameron ha cancelado hoy su primera reunión del Gobierno tras el receso de verano, a fin de dedicar la jornada a un reajuste que afectará principalmente a algunos secretarios de Estado y otros políticos de menor rango en los ministerios.
Sin embargo, todo indica que el primer ministro conservará a los «pesos pesados» del Gobierno de coalición: el titular de Economía, George Osborne; el ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, y la responsable de Interior, Theresa May.
El objeto de Cameron es dar un nuevo impulso al Gobierno de coalición en la mitad del mandato y es la primera vez que hace un reajuste de este tipo desde las elecciones de 2010, cuando «tories» y liberaldemócratas acordaron formar la nueva Administración al no obtener los primeros la mayoría para gobernar en solitario.
El líder conservador empezó anoche a mantener contactos con los distintos ministros y ha confirmado que el titular de Cooperación Internacional, Andrew Mitchell, pasará a ser el responsable de mantener la disciplina de los diputados «tories» en el Parlamento.
De esta manera, Mitchell sustituye a Patrick McLoughlin en ese cargo, cuya función es asegurar que los diputados conservadores voten a favor de la legislación que presenta el Gobierno.
Entre otros cambios esperados es el retorno del extitular del Tesoro David Laws, del partido Liberal Demócrata, que renunció en 2010 a raíz de un escándalo sobre sus dietas parlamentarias.
El reajuste se produce en momentos en que el Gobierno busca concentrarse en la recuperación económica ya que el Reino Unido está sumido en recesión.