El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha anunciado este lunes que el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se iniciará «en unas semanas», según ha informado la emisora colombiana Radio Caracol.
«Tenemos por delante el reto de acompañar el proceso que se debe iniciar en unas semanas para buscar la paz de este país, un proceso que sin duda va a ser difícil pero que si nos proponemos sacarlo adelante estoy seguro de que así será, esto requiere el concurso de todo el Gabinete, de todos los miembros del Gobierno y de todos los colombianos», ha dicho.
Asimismo, ha dicho que, con los nuevos cambios en su Gobierno -este lunes han sido nombrados seis ministros-, «se conforma el equipo para jugar el segundo tiempo del partido». «En este segundo tiempo la consigna es ejecutar las políticas de la forma más eficaz, eficiente, transparente y siempre rindiendo cuentas», ha apuntado Santos.
El mandatario colombiano ha puesto a Fernando Carrillo como ministro del Interior; Cecilia Alvares como ministra de Transporte; Juan Gabriel Uribe como ministro de Medio Ambiente; Alejandro Gaviria como ministro de Salud; Mauricio Cárdenas como ministro de Hacienda; y Federico Rengifo como ministro de Minas y Energía.
Este mismo lunes, las fuerzas de seguridad colombianas han matado a siete presuntos miembros de las FARC y detenido a otros cuatro en San José del Guaviare, según ha manifestado el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. Además, otros tres guerrilleros han muerto en enfrentamientos con el Ejército en el departamento de Caquetá.
Asimismo, Radio Caracol ha informado de que el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle estará al frente del equipo gubernamental en las negociaciones. De la Calle fue también ministro de Interior entre 2000 y 2001 bajo el Gobierno del expresidente Andrés Pastrana.
Por su parte, el máximo dirigente de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’, ha asegurado este lunes que la guerrilla prevé acudir a las conversaciones con el Gobierno «sin rencores y arrogancias». Esta es la primera reacción oficial de las FARC después de que la semana pasada Santos confirmara que había habido contactos exploratorios con la guerrilla en Cuba y que se prevé entablar un diálogo a partir de octubre en Oslo. «Llegamos a la mesa de diálogos sin rencores y arrogancias», ha afirmado ‘Timochenko’.
En la grabación se puede ver también a unos jóvenes guerrilleros que interpretan una canción en la que dicen «Me voy para La Habana, esta vez a conversar; el burgués que nos buscaba, no nos pudo derrotar. Me voy para La Habana, esta vez a conversar, con aquel que me acusaba de mentir sobre la paz. Me voy para la Habana, supieran con qué emoción, me voy a conversar la suerte de mi nación».
Diálogo de paz
La semana pasada, el presidente colombiano confirmó, en un mensaje difundido por la televisión y la radio nacional, que su Gobierno ha mantenido «conversaciones exploratorias» con las FARC «para buscar el fin del conflicto», y abrió la puerta a que el ELN se uniera a las mismas.
Aunque reconoció los contactos con el grupo armado, el mandatario no confirmó la existencia de un acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla para iniciar un diálogo de paz el próximo 5 de octubre en Oslo. El ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) ya desveló que el Gobierno estaba adelantando negociaciones con las FARC en Cuba, lo cual fue desmentido por las autoridades colombianas que incluso llegaron a calificar de «irrespetuosas» estas afirmaciones.
Esta sería la primera vez en más de una década que el Gobierno colombiano se sienta a dialogar abierta y formalmente con las FARC. Durante sus ocho años de mandato, Uribe había condicionado cualquier negociación a la liberación incondicional de todos los secuestrados, al cese de las hostilidades y a la desmovilización de los jefes guerrilleros.
El pasado mes de abril, las FARC decidieron entregar a los últimos diez militares y policías que tenían en su poder desde hacía más de una década y ratificaron su compromiso de no volver a secuestrar. Desde entonces, han insistido en la necesidad de sentarse a conversar, pero Santos ha insistido en que habría negociación si los rebeldes no entregan las armas.