Clint Eastwood tuvo la idea de su «muy poco ortodoxo» discurso en la convención republicana unas horas antes, y decidió en el último minuto dirigirse a una silla vacía como el invisible presidente Barack Obama, según indicó el actor en una entrevista con un periódico de California.
El protagonista de Harry el Sucio manifestaba que «tenía poca experiencia en hablar en público pero que su improvisada charla con Obama había cumplido su objetivo».
«Puede que haya irritado a muchos izquierdistas, pero iba dirigido a la gente del centro», declaraba en la entrevista el actor y director ganador del Oscar.
«Fui alcalde, y la gente probablemente piense que sé cómo dar un discurso, pero aunque fui alcalde, nunca di un discurso. Yo conversaba», añadió.
Eastwood además, tuvo la idea de utilizar una silla mientras esperaba en la convención de Tampa, Florida. «Cuando vi el taburete allí, se me ocurrió algo. Simplemente plantaría el taburete, hablaría con el señor Obama, y le preguntaría por qué no ha mantenido las promesas que le hizo a todo el mundo», dijo Eastwood.
Clint Eastwood mostró su apoyo a Mitt Romney
Eastwood dijo al periódico que los ayudantes de campaña de Romney le habían pedido detalles de lo que iba a decir en la convención. «Estudiaron lo que iba a decir la mayoría de la gente, pero yo les dije ‘Conmigo no podéis hacer eso, porque no sé lo que voy a decir'».
Romney le invitó a hablar en la convención tras el apoyo incondicional deEastwood al candidato en agosto. Se esperaba que la intervención durara 5 minutos, pero el director habló durante más de 12.
«Se suponía que sería un contraste con todos esos discursos guionizados porque soy un hombre de la calle. Soy cineasta, pero tengo los mismos sentimientos que la mayoría de la gente», afirmó la estrella de El bueno, el feo y el malo.
Romney fue después a agradecerle su intervención y Eastwood volvió a casa al día siguiente ajeno a la polémica que su discurso había generado.