Cuatro rehenes franceses, secuestrados en 2010 en Níger por la organización terrorista Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), pidieron al presidente francés, François Hollande, que intervenga para su liberación.
En una grabación sonora difundida el pasado sábado por el diario electrónico mauritano, «Sahara Medias», aparece uno de los rehenes galos, Daniel Larribe, y dijo que «se encuentra en buen estado de salud»
Larribe, pidió a su mujer, François Larribe -que estuvo secuestrada con él antes de ser liberada en 2011- contratar a un abogado para defenderlos.
Por su parte, el segundo cautivo, Pierre Legrand, pidió al Gobierno «desplegar muchos esfuerzos con al Qaeda» para conseguir su liberación «lo antes posible para que pueda volver a mi familia».
Asimismo, Marc Furrer pidió a los responsables franceses de entablar contactos con el AQMI para negociar su liberación, y Thierry Dol llamó a los familiares de los rehenes a «mayor solidaridad» para convencer al gobierno de liberarlos.
En septiembre de 2010, activistas del AQMI capturaron en la localidad nigerina de Arlit (norte) a siete personas que trabajaban en una mina de extracción de Uranio del grupo galo Areva.
Tres de los rehenes (una mujer francesa enferma de cáncer, un togolés y un malgache) fueron liberados en febrero de 2011, mientras que el resto de cautivos franceses siguen en poder de los secuestradores, que han exigido 90 millones de euros y la retirada de las tropas francesas de Afganistán a cambio de su liberación.