Los ciudadanos de Hong Kong concurren este domingo a las urnas en unas elecciones legislativas clave para decidir la marcha democrática del enclave autónomo, en momentos en los que la población multiplica sus actos de protesta.
Por primera vez en la historia de Hong Kong desde su vuelta a la soberanía china en 1997, los ciudadanos elegirán directamente a los ocupantes de 40 de los setenta escaños en el Consejo Legislativo de la antigua colonia británica.
Los otros treinta son nombrados por un pequeño grupo de electores, seleccionados por su influencia económica y profesional.
Hasta ahora, el Consejo contaba únicamente con sesenta asientos, nombrados a partes iguales por los electores seleccionados y por la ciudadanía.
La nueva legislatura tendrá en su mano decidir si apuesta por implantar el sufragio universal a partir de 2017 para nombrar al jefe del Gobierno local y a partir de 2020 para todo el Consejo Legislativo, como Pekín ha prometido permitir.
Más de 3,5 millones de personas están llamadas a las urnas para esta votación, en la que los colegios electorales abrieron a las 7.30 horas locales (23.30 GMT del sábado) y cerrarán sus puertas a las 22.30 (14.30 GMT).
No se espera que los resultados de la convocatoria se conozcan hasta el lunes.
La convocatoria se plantea como una prueba entre las fuerzas pro-democracia y los defensores del actual statu quo, entre los que se encuentra el jefe del Ejecutivo local, Chun-Ying Leung, próximo al Gobierno de Pekín y muy impopular pese a llevar apenas dos meses en el poder.
La consulta se celebra un día después de una serie de masivas manifestaciones forzaran a Leung a echar marcha atrás en una de sus iniciativas más polémicas, la imposición en el currículo escolar de una nueva asignatura, Moral y Educación Nacional.
Los críticos de la asignatura consideraban que se trataba de un intento de adoctrinar a los niños de Hong Kong en favor del Gobierno comunista chino.
La noche del viernes, en torno a 120.000 personas según los organizadores y 36.000 según la Policía se habían aglomerado en el entorno de la sede del Gobierno autónomo para protestar contra la asignatura.
En una rueda de prensa la pasada noche, Leung anunció que la asignatura pasará a ser optativa y las escuelas tendrán la potestad de decidir cuándo y cómo introducen la asignatura en su currículo.
Hasta entonces, estaba previsto que estas clases comenzaran en el sistema de enseñanza primaria desde este mismo curso, mientras que en la enseñanza secundaria se hubieran iniciado el año escolar próximo.
Las protestas habían llevado a Leung a cancelar su primera visita oficial al extranjero esta semana, cuando debía haber participado en la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC) clausurada hoy.
Leung ha alcanzado el nivel de popularidad más bajo de un jefe de Gobierno desde la cesión de Hong Kong a China, según los resultados de una encuesta realizada por la Universidad de Hong Kong en agosto.
Un reciente estudio de la Universidad Baptista de Hong Kong encontró altos niveles de insatisfacción entre los jóvenes tanto con el Gobierno local como el nacional chino, y un pesimismo creciente ante el futuro.
Además del escepticismo creciente entre los ciudadanos de Hong Kong acerca de los lazos entre la ex colonia británica y el resto de China, la campaña electoral también se ha visto dominada por asuntos como la creciente llegada de ciudadanos adinerados procedentes del resto del país.
Los residentes de Hong Kong culpan a éstos de causar fuertes subidas en los precios con sus compras de viviendas y de bienes de consumo de lujo. El año pasado, 28,1 millones de chinos procedentes del resto del país visitaron el enclave autónomo.