El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido este domingo realizar unos presupuestos nacionales que cuenten con el apoyo del Partido Republicano, tendiendo así la mano a su rival en las elecciones de noviembre, Mitt Romney. El candidato republicano a la Casa Blanca, además, ha respondido que mantendrá partes de la reforma sanitaria acometida por Obama.
En sendas entrevistas televisivas concedidas este domingo, Obama y Romney han tendido puentes electorales y se han aprestado a acercar posturas con el partido opositor, en caso de que lleguen a la Casa Blanca.
Obama ha dicho estar dispuesto a realizar unos presupuestos consensuados con el Partido Republicano, si bien ha reafirmado su intención de elevar los impuestos a los más ricos. En la entrevista de Obama, concedida a la CBS, ha declarado «Estoy más que feliz de trabajar con los republicanos» en alusión al recorte de 2,5 millones de dólares (cerca de dos millones de euros) que tiene previsto hacer el presidente estadounidense si revalida su mandato.
En este punto, sin embargo, se encuentra una de las principales divergencias entre republicanos y demócratas. Obama aboga por elevar el impuesto de patrimonio a las personas con ingresos mayores a 250.000 dólares anuales (más de 195.000 euros).
En una entrevista en la cadena norteamericana NBC, Romney no ha enarbolado una política de consenso, pero ha confirmado que mantendrá algunos elementos de la reforma sanitaria realizada por Obama, uno de los focos de las críticas del Partido Republicano.
«No pretendo deshacerme de toda la reforma del sistema sanitario», ha puntualizado Romney. «Hay un número de cosas que me gustan de la reforma sanitaria que voy a implementar», ha apostillado. Una de las cosas que mantendría, según ha explicado, será la garantía de cobertura a aquellas personas que sí tenían derecho a ella, pero que, debido a cambios en las condiciones puestas por las compañías de seguros, ya no podría tenerla.
Por otro lado, ha desaprobado la línea de acción adoptada por la Reserva Federal, partidaria de inyectar estímulos económicos en lugar de seguir una política de austeridad, aduciendo que no repercutirá de forma considerable en el mercado de trabajo, la prioridad macroeconómica del banco central estadounidense.
La creación de empleo (que avanza lentamente), el estado de la economía (con la reducción del déficit como prioridad para ambos partidos) y la reforma sanitaria se han erigido como los tres temas centrales de la campaña electoral.
Según las encuestas Obama sigue siendo el ganador
Una encuesta realizada por Gallup amplía la diferencia entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, a cinco puntos, después de que ambos hayan celebrado sus respectivas convenciones políticas de cara a las elecciones de noviembre.
El 49 por ciento de los encuestados votarían a Obama, mientras que un 44 por ciento apostaría por Romney, según han arrojado los resultados del sondeo continuo que realiza Gallup. Esta es la mayor ventaja de Obama desde principios de julio.
Otras encuestas publicadas en los últimos días reducen dicha distancia a entre uno y dos puntos porcentuales, correspondientes a las divulgadas por la cadena CNN y la agencia de noticias Reuters, respectivamente.