Doce meses después de la primera movilización de ira e indignación, Ocupa Wall Street retomó el corazón del distrito financiero de Nueva York como un movimiento «organizado» y con intención de «quedarse», reafirmar «ya basta» y denunciar las injusticias de un sistema que llevará «años» cambiar.
«Cuando llegamos aquí hace un año éramos solo un pequeño grupo de manifestantes y no había ninguna razón para creer que llegaríamos tan lejos, pero aquí estamos un año después, manteniendo viva la llama del movimiento social más vibrante en EEUU en las últimas décadas», afirmó a Efe el portavoz de Ocupa Wall Street Mark Bray.
Los «indignados» pusieron el colofón final a un largo fin de semana de actividades y concentraciones en diferentes puntos de la Gran Manzana para celebrar su primer aniversario, que arrancó a primera hora con una protesta frente a la sede de la Bolsa de Nueva York seguido de una multitudinaria concentración en plaza Zuccotti.
El mensaje principal es, por un lado, que el movimiento Ocupa Wall Street está aquí para quedarse «a largo plazo» porque, según reconocen, «los cambios llevan tiempo», y por otro, para recordar a los banqueros que «no podemos aguantar más, que estamos dispuestos a hacerles frente y para decir ‘ya basta'».
En la plaza Zuccotti, de donde fueron desalojados el año pasado tras dos meses de acampada, el portavoz advirtió que aunque los medios «daban por muerto» al movimiento, «aquí estamos, con un montón de gente en la calle, dispuestos a seguir enviando nuestro mensaje, porque si queremos llegar a algún lado llevará años».
El ambiente festivo marcó una jornada que transcurrió de forma pacífica y en relativa calma, salvo algunos incidentes aislados entre grupos de manifestantes y la policía que dejaron hoy más de 140 detenidos, según confirmó a Efe un portavoz del departamento de dirige Raymond Kelly.
«Ya conocemos el negro historial de la policía de Nueva York de torpedear nuestros derechos civiles e impedirnos nuestro derecho a protestar», añadió Bray, quien dijo no estar sorprendido por la actitud de las autoridades «porque están aquí para proteger los intereses del 1 % y no los del 99 %» de la población.
A falta de menos de dos meses para las elecciones presidenciales, Ocupa Wall Street insiste en no querer posicionarse al lado de ninguno de los candidatos porque, según dijo a Efe su portavoz, el movimiento busca «una nueva manera de hacer política, que la gente participe y sea activa».
«Estamos aquí para denunciar que votemos por (Barack) Obama o votemos por (Mitt) Romney, al final saldrá ganando Wall Street, porque tienen el apoyo de grandes corporaciones y las instituciones financieras que no representan a los intereses de la mayoría. (George Bush) rescató a la banca y Obama hizo lo mismo», lamentó.
Por Zuccotti, rebautizada como plaza de la Libertad por los «indignados» y que se convirtió una vez más en el epicentro de las protestas, pasaron cientos de personas, unos para mostrar su solidaridad a los que apoyan «al 99 %» y otros para alzar su voz contra la codicia de la banca y las grandes corporaciones.
«La gente pensaba que estábamos muertos, pero esto no es más que una afirmación de nuestro resurgimiento, una gran fiesta de cumpleaños», dijo a Efe Ken Collins, cubierto con una máscara de Guy Fawkes, el conspirador católico de la Inglaterra jacobina que intentó derribar el Parlamento y asesinar al rey.
Por su parte, Jaron Benjamin, otro «indignado» disfrazado de Robin Hood dijo a Efe que en la diana del movimiento están los bancos «porque se cargaron la economía y se llevaron nuestro dinero», y abogó por la imposición de la llamada «tasa Robin Hood» a las transacciones financieras.
Estrella Digital/EP