En plena campaña por la presidencia de los EEUU Mitt Romney ha sido pillado in fraganti. Todo ocurrió durante un evento con invitados millonarios en una mansión en Boca Ratón (Florida). Al acto acudieron 150 personas que pagaron 38.000 euros por cubierto.
En ese ambiente y con un talante relajado, Romney actuaba como candidato republicano pero tuvo un imperdonable desliz, hablar más de la cuenta sin saber quien le rodeaba. El candidato fue grabado por una cámara oculta en la que no reparó y su discurso cargado de racismo y desdén quedó al descubierto.
La revista progresista Mother Jones fue la encargada de sacarlo a la luz. En la grabación se escucha a Romney refiriéndose a los votantes de Obama como «parásitos que dependen del Gobierno» y que se creen «con derecho a comida, vivienda y atención sanitaria».
Pero estas no son las únicas perlas que salen de la boca del republicano. Romney opina que si fuera hispano ya iría por delante en los sondeos y que si no detalla sus propuestas económicas y sociales es por que no tienen ni importancia en la campaña ni repercusión.
En su discurso en privado el candidato republicano dice: «Un 47% de la gente votará por el presidente en cualquier caso», señala. «Ese 47% son personas que están con él, que dependen del Gobierno, que creen que se sienten víctimas, que creen que el Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar de ellos, que creen que tienen el derecho a una atención sanitaria, a comida, a vivienda, a cualquier cosa. Esos son derechos y el Gobierno debería dárselos y ellos votarán por este presidente sin importar qué haga. Estas son personas que no pagan IRPF. Mi trabajo no es preocuparme por esas personas. Nunca les convenceré de que deben asumir su responsabilidad y cuidar de sus vidas», sentencia Romney.
Tras el escándalo Romney convocó una rueda de prensa en la que intentó explicarse y sobre todo matizar sus palabras. Aseguró que su objetivo pasa por conseguir «un futuro más próspero para todos los americanos» y reconoció que podía haberse expresado «de un modo más elegante».
«Estoy seguro de que podía haberlo dicho de un modo más claro y más efectivo de lo que lo hice en un entorno como aquél», destacó. «El objetivo de mi campaña es ayudar a la gente a asumir más responsabilidades y ésta es una pregunta sobre la dirección del país. ¿Crees en una sociedad donde el Gobierno esté en el centro y provea más y más subsidios o crees en cambio en una sociedad de libre mercado donde la gente pueda perseguir sus sueños?», se reafirmó el candidato.