La crisis aviva la imaginación y hasta las locuras que está dispuesta a hacer la gente. Este es el caso de un empresario italiano que se mantiene encaramado a la cúpula de la basílica de San Pedro del Vaticano con un enorme cartel en el que se queja del primer ministro Mario Monti y de la gestión de la Unión Europea.
La gran pancarta que ha desplegado reza «Help. Basta Monti, basta Europa, basta multinacionales. ¿Desarrollo?. Nos estáis matando a todos. Esto es sólo carnicería social». Marcelo Di Finizio, que es como se llama este empresario, se colgó este martes por la tarde de la cúpula y por ahora no tiene intención de bajar.
La policía acudieron a la zona para intentar disuadir a Marcelo y que abandonará su protesta pero el empresario se negó y piensa continuar ahí hasta que tenga una solución a su problema. Di Finizio es dueño de un restaurante que se incendió hace algunos años y que ahora ha rehabilitado y reabierto, ahora podría perderlo por la nueva ley europea que pondría en subasta el terreno.