El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha rechazado este sábado la dimisión en pleno ofrecida por el primer ministro, Nayib Mikati, que así lo informó en una rueda de prensa recogida por los medios libaneses.
«El presidente ha pedido un plazo de tiempo para consultar sobre mi decisión de no permanecer en el puesto de primer ministro y renuevo mi petición para formar un Gobierno de unidad nacional», declaró Mikati en comentarios recogidos por la edición digital del diario libanés ‘Al Nahar’.
«Mi decisión queda en suspenso a la espera de que el presidente tome la decisión apropiada», añadió.
La coalición opositora libanesa 14 de Marzo, que lidera el exprimer ministro Saad Hariri, había reclamado este viernes la dimisión del actual jefe de Gobierno, Nayib Mikati, por su responsabilidad en el atentado de este viernes que causó en Beirut ocho muertos, entre ellos el jefe de la unidad de Inteligencia de la Policía, Wissam al Hasan.
El movimiento antisirio considera a Mikati responsable «de la sangre de Wissam al Hasan y de la sangre de los inocentes que murieron». Por tanto, «el Gobierno debe irse», ha destacado en un comunicado la coalición, que ha pedido directamente a Mikati que «presente su dimisión».
Fuentes gubernamentales informaron al diario libanés ‘The Daily Star’ que el general Al Hasan era el objetivo del atentado y, según la cadena de televisión Al Yazira, había encabezado las investigaciones sobre el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, muerto en otro atentado con bomba en Beirut en febrero de 2005.
En este sentido, el primer ministro ha declarado que «jamás» tuvo conocimiento de que «Hasan estuviera alineado con bando político alguno». Mikati que eludió «sacar conclusiones», remitió a la investigación en curso que «será desarrollada con la ayuda de los poderes internacionales».
«Quiero subrayar que las investigaciones deben seguir su debido rumbo hasta que se descubra la verdad», manifestó el primer ministro, quien reconoció al pueblo libanés que «estos momentos son muy difíciles» y solicitó a todas las fuerzas políticas que, llegado el caso, pongan todos los esfuerzos de su parte para «facilitar la formación de un nuevo gobierno».
«Esto es una cuestión de alcance nacional y nuestro objetivo es el de preservar la nación. No queremos dejar a Líbano en un vacío de poder. Todos aquellos que han antepuesto su beneficio personal a los intereses del país saldrán mal parados», advirtió.
Estrella Digital/EP