El gobernador del departamento guatemalteco de San Marcos, Luis Rivera, ha elevado a 48 el número de personas que han muerto y más de 150 los heridos por el potente terremoto que ha sacudido este miércoles gran parte del país centroamericano.
Rivera ha explicado en una entrevista con una emisora de radio que, aunque las autoridades todavía están en la fase de «recuento de daños», ya se puede dar una primera estimación de 48 víctimas mortales. Además, ha reconocido que hay gran cantidad de edificios dañados.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, había declarado previamente ante la prensa que había tres muertos confirmados y más de una decena de personas sepultadas bajo escombros. Pérez Molina ya alertó de que el balance de víctimas aumentaría conforme avanzasen los trabajos de rescate y cifró en un centenar los desaparecidos.
El departamento de San Marcos ha sido el más afectado por el temblor, especialmente en las costas de Quetzaltenango, Retalhuleu, Totonicapán y la parte sur de Quiché, según el presidente. El terremoto ha provocado derrumbes de casas, cortes de carreteras, caída de líneas telefónicas e interrupciones en el suministro de electricidad tanto en San Marcos como en otros puntos de Guatemala.
El temblor se ha registrado a las 10.35 de esta mañana hora local (17.35 hora peninsular española) y su epicentro ha estado a unos 50 kilómetros de la localidad de Champerico, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Este instituto ha cifrado en 7,4 los grados de magnitud, mientras que el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) ha dicho que fue de 7,2.
El seísmo ya está considerado como el mayor sufrido por Guatemala desde el que se produjo en 1976. No obstante, «los daños que tenemos que lamentar no son de la misma medida ni de la misma dimensión», ha apuntado Pérez Molina al recordar un terremoto que dejó unos 23.000 fallecidos.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) ha declarado alerta roja y ha recomendado las evacuaciones para permitir la inspección de los edificios que puedan haberse visto afectados. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha informado de que, tras el seísmo, hasta la costa de Guatemala ha llegado un tsunami de pequeño tamaño y sin consecuencias.
Pérez Molina ha instado a la población a no bajar la guardia, ya que»siempre que se produce un seísmo de esta magnitud existen altas posibilidades de que se produzcan réplicas», informa la cadena de televisión TeleSur.