Vive a 4.200 kilómetros de Madrid y es capaz de decir con los ojos cerrados el número de desempleados que tiene España y desglosarlo por sectores. El ministro de Asuntos Exteriores de la República de Guinea Ecuatorial, Agapito Mbu Mokuy, habla con Estrella Digital sobre la crisis que atraviesa nuestro país y cómo Guinea puede ser una alternativa para salir de ella.
¿Cómo se ve la crisis por la que atraviesa la Zona Euro y concretamente España desde la República de Guinea Ecuatorial?
Según lo que leemos, recientemente existe una tasa de desempleo bastante fuerte en la Comunidad Económica Europea y, para el caso de España, del 25%. Desde Guinea lo vemos con bastante preocupación. Pero al mismo tiempo, esto puede constituir una oportunidad para que el inversor español descubra nuevos mercados que están teniendo éxito en nuestro país.
¿Qué oportunidades ofrece la República de Guinea Ecuatorial a los inversores españoles?
Yo creo que la oportunidad que ofrece Guinea Ecuatorial a España es primero la estabilidad política y de inversión. Es importante conocer que hay un clima de inversión propicio. Guinea Ecuatorial ofrece un mercado, porque el país se encuentra en la región de la SEMAC (Economic Community of Central Africa States) que tiene una población de más de 40 millones de habitantes. Es un mercado importante con un poder adquisitivo importante.
Guinea Ecuatorial también ofrece unos lazos culturales e históricos. Cuando el comerciante español se vaya a Guinea Ecuatorial no tendrá problemas con el idioma, es una cultura que conoce. Estos son factores muy positivos que permiten que la política de expansión de España pueda encontrar un mercado en Guinea Ecuatorial.
¿Cómo calificaría la intervención de los empresarios españoles en Guinea?
Lo que yo diría es que estaremos contentos de ver a muchos más españoles invirtiendo en los sectores claves de la economía de Guinea Ecuatorial.
¿Es el Gobierno de España suficientemente colaborador para favorecer este intercambio comercial y cultural entre ambos países?
Yo creo que sí, pero como miembro de Gobierno de Guinea Ecuatorial puedo hablar de mi Gobierno. De parte de Guinea Ecuatorial le puedo decir que estamos dispuestos a recibir a la inversión española.
¿Qué países están invirtiendo en estos momentos en Guinea Ecuatorial?
Guinea Ecuatorial es un país emergente donde se encuentran inversiones de todo el mundo. Podemos empezar por EEUU, China, Brasil o Portugal. Sin olvidar los países vecinos como Camerún o Nigeria. Es un país donde todo el mundo compite.
Guinea Ecuatorial se independizó de España el 12 de octubre de 1968. ¿Qué destacaría del progreso de su país en estos 44 años?
En los últimos años el PIB de Guinea Ecuatorial se compara al de Gran Bretaña. Hablamos de un país que, en el 68, al inicio de los años de la independencia, tenía un Producto Interior Bruto de 300 o menos de 300 dólares. Creo que esa cifra habla por sí sola.
A nivel turístico, ¿hay planes para potenciar este sector?
Sí. La economía de Guinea Ecuatorial se basa en gran parte ahora, yo diría casi en el 90%, en la producción del petróleo. Pero el Gobierno es bastante consciente de la necesidad de diversificar la economía.
El país ofrece todos los atractivos posibles: las playas, la cultura, el recibimiento y los hoteles. Toda la infraestructura está ahí. Y yo les invito, y a través suyo, a la población española, a que se animen a visitar Guinea Ecuatorial porque creo que la dificultad será para muchos volver a España.
También quiero aprovechar y decirles que en 2013, concretamente el 5 de junio de 2013, se va a organizar en la Republica de Guinea Ecuatorial la competición de Miss Mundo de Turismo. Participarán 60 países de todo el mundo.
Y, en cuestión de Derechos Humanos, en agosto se celebró en Malabo la cumbre Sullivan, ¿qué importancia ha tenido esta reunión para su país?
La Unión Sullivan era una cumbre donde se hablaba de la diáspora. La diáspora africana es muy importante en la historia. A muchos africanos desgraciadamente se les llevó a tierras lejanas y aún se encuentran ahí. Yo creo que la reunión Sullivan permitió que hubiera un encuentro entre la diáspora africana o los descendientes africanos que se encuentran fuera de nuestro continente, particularmente en los EEUU y este acercamiento es muy positivo. Favorece el clima de inmersión y un entendimiento entre los que aún se encuentran en el continente madre y aquellos que están fuera de este continente. Pero de todos modos vivimos hoy en día en un mundo globalizado y eso, básicamente, se puede considerar como una conferencia positiva y fructífera.
E.D.