El Gobierno argentino ha notificado este lunes al Grupo Clarín, el principal conglomerado de medios de comunicación del país, el inicio de un proceso por el cual deberá desprenderse de parte de sus licencias, en cumplimiento de la polémica Ley de Medios. El responsable de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, ha acudido a la sede del Grupo Clarín para realizar «la notificación del inicio de transferencia de oficio», según ha explicado el propio Sabatella. A esta transferencia le seguirán la tasación, la selección de licencias y bienes afectados, su salida a concurso, la adjudicación a otras empresas y, por último, el traspaso.
Un juez federal confirmó el pasado viernes la constitucionalidad de esta norma y, de esta forma, puso punto y aparte a más de dos años de batallas judiciales entre el Gobierno y el Grupo Clarín, opositor a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En el eje de estas disputas figuran los artículos 45 y 61, que limitan el número de licencias que puede tener cada conglomerado de comunicación. El grupo de Herrera de Noble se ha visto desde el principio como objetivo de la ley, ya que controla el principal operador de televisión por cable, el periódico de mayor tirada, algunas de las radios más escuchadas y dos de los canales de televisión con mayor audiencia.
El Grupo Clarín tendrá ahora que traspasar parte de sus empresas pero, hasta que este proceso concluya, «deberá hacerse cargo del servicio, cuidarlo, mantener las fuentes de trabajo y proteger los bienes», ha subrayado Sabbatella, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Télam.
El responsable de Afsca ha recriminado al Grupo Clarín que no accediese al «plan de adecuación voluntaria» que sí acotaron otros conglomerados empresariales. Por este motivo, ha añadido, no le corresponderá a las empresas Noble organizar su propia división, sino que «el proceso de oficio lo hace el Estado».
«Durante estos tres años hubo una ley de la democracia, votada por el Congreso, suspendida por medidas cautelares», ha advertido Sabbatella, antes de criticar la «barbaridad» en la que, en su opinión, incurrió el Grupo Clarín al recurrir la Ley de Medios. En este sentido, ha explicado que «una ley de la democracia no puede ser suspendida por una medida cautelar cuando no hay riesgo inminente ni riesgo para la libertad de expresión, tal como lo dijo la Corte Suprema».
Recurso
El Grupo Clarín ha recurrido este mismo lunes la decisión que el juez Horacio Alfonso dictó el pasado viernes. La apelación, ha explicado la propia empresa, fue presentada a las 7.57 ante el mismo juez, que ahora tiene que determinar en un plazo de tres días si permite o no llevar el caso a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal.
La firma alega que el proceso de desinversión debe mantenerse congelado por una medida cautelar que protege a cinco empresas del grupo. El caso podría terminar en la Corte Suprema.