Amato, Bagnasco, Barbarin, Braz de Aviz, Dolan, Duka, Erdö, Hummes, Maradiaga, O’Malley, Ouellet, Piacenza, Ranjith, Ravasi, Sandri, Sarah, Scherer, Schönborn, Scola, Tagle, Tauran, Turkson y Werl, son algunos de los cardenales que más suenan entre los posibles papables y además, todos son electores, menores de 80 años, y participarán en el Cónclave que dará comienzo en los próximos días
La vida del italiano Angelo Amato, de 74 años, tiene muchos puntos en común con la de Benedicto XVI: como el Papa saliente, es conocido dentro de la Iglesia como un «erudito» que ha dedicado gran parte de su trabajo a la enseñanza. Además, durante años trabajó estrechamente con Ratzinger dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El arzobispo de Génova, el cardenal Angelo Bagnasco, de 70 años, fue ordenado sacerdote a los 23 años. Es doctor en Filosofía por la Universidad de Génova y, tal y como él mismo destaca, el amplio tiempo que ha enseñado le ha ayudado a enfrentar «incluso los asuntos más candentes de las cuestiones culturales».
Por su parte, el brasileño Joao Braz de Aviz fue llamado a Roma en enero de 2011 por Benedicto XVI para dirigir la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y un año después fue creado cardenal. Braz de Aviz lleva grabada a fuego su labor como sacerdote de las favelas, que casi le costó la vida al ser utilizado como escudo humano.
Mientras, el cardenal Cláudio Hummes, de 78 años, es el arzobispo emérito de Sao Paulo (Brasil). Ordenado franciscano a los 24 años y con un doctorado en filosofía por el Antonianum en Roma, se especializó en ecumenismo y ha sido una voz crítica contra los abusos en la Iglesia.
Sin moverse de Brasil, despunta el cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, de 64 años, con una fuerte presencia en los medios. En 2007 fue creado cardenal y nombrado arzobispo de Sao Paulo. Los que le conocen le definen como «un negociador hábil» capaz de resolver conflictos con «vigor y ternura».
También en América Latina, otro papable es el hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de 70 años, cardenal arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y presidente de Cáritas Internacional. Es piloto, toca el saxo, habla seis idiomas y su apuesta es «rejuvenecer la Iglesia».
En este mismo continente nació el cardenal argentino Leonardo Sandri, hijo de inmigrantes italianos, que es diplomático y fue el número tres de la Iglesia Católica durante el pontificado de Juan Pablo II. Su nombre sonó en todo el mundo al ser el encargado anunciar la muerte de Wojtyla.
Norteamérica y Canadá
En América del Norte, se encuentra Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, que, a sus 63 años preside la Conferencia Episcopal Estadounidense y en 2012 fue considerado como una de las 100 personas más influyentes por la revista Time. Está adaptado a las nuevas tecnologías y gente cercana con la que ha contactado Europa Press le describe como una persona con un gran sentido del humor.
Asimismo, suena como papable el «solucionador de problemas» –tal y como le describe el obispo castrense de Paraguay, monseñor Adalberto Martínez– Sean O’Malley. Su vida ha estado marcada por su trabajo con los más necesitados y por su labor en la lucha contra los escándalos de abusos sexuales.
Por otro lado, el cardenal arzobispo de Washington, Donald Wuerl, de 72 años, escribe semanalmente en su blog y, según su diócesis, es conocido por su interés en la educación nacional e internacional y en aspectos como el cuidado de la salud y las organizaciones sociales.
Mientras, en Canadá sobresale el cardenal Marc Ouellet, que ha dedicado su vida a la «transmisión de la fe entre los jóvenes». Ouellet, de 68 años, es prefecto de la Congregación para los Obispos y se ha mostrado siempre «solidario con los pobres», según ha explicado a Europa Press el secretario provincial de Los Padres de San Sulpicio en Colombia, Jaime Alfonso.
Papables de Europa
Por otro lado, el cardenal Jaroslav Dominik Duka, arzobispo de Praga, de 69 años de edad, ha destacado a lo largo de su ejercicio religioso por su defensa de la Iglesia católica durante el régimen comunista checoslovaco, llegando a ser encarcelado.
Pèter Erdö (Budapest, 61 años) es cardenal arzobispo de Esztergom-Budapest y presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Según ha indicado a Europa Press el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra Eduardo Molano, Erdö «ha tenido una carrera eclesiástica meteórica».
Y en Austria, sobresale el cardenal Christoph Schönborn, de 68 años, arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal Austriaca. Quienes han tratado con él le definen como «una persona intelectualmente muy sólida y de mucha categoría humana».
Volviendo a Italia, el cardenal Mauro Piacenza (Génova, 69 años), es hombre de confianza del Papa Benedicto XVI, que le nombró prefecto de la Congregación para el Clero. Es el encargado de atender al medio millón de sacerdotes del mundo y es partidario de hacer un «examen de conciencia» sobre las vocaciones.
Entre los italianos, también resalta el cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán con amplios conocimientos en filosofía y teología, una formación que comparte con Benedicto XVI, con quien tiene una amistad de más de 40 años. Además, los expertos coinciden en su interés por el mestizaje de civilizaciones.
Otro italiano es Gianfranco Ravasi, nacido en Merate hace 71 años. Es presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra y fue creado cardenal por el Papa Benedicto XVI en noviembre de 2010. Ravasi es considerado un «experto» en el diálogo de la Iglesia con el mundo moderno.
También en Europa, suena el nombre de Jean-Louis Tauran, francés de 67 años que, en caso de no ser elegido, será el encargado de anunciar el famoso ‘Habemus Papam’ desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Es miembro del cuerpo diplomático del Vaticano desde 1975 y preside el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.
Asimismo, se escucha el nombre del arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, francés de origen marroquí, que ha dedicado gran parte de su vida religiosa a llevar la palabra de Dios entre los jóvenes, impartiendo catequesis por todo el mundo.
Candidatos asiáticos y africanos
Por su parte, el cardenal cingalés Albert Malcolm Ranjith, de 65 años de edad, se ha caracterizado por una lucha constante en favor de los más pobres. De hecho, durante su estancia en Yakarta, al escuchar la noticia del tsunami en el sudeste asiático llevó ayuda a las poblaciones afectadas. Actualmente, es arzobispo de Colombo y primado de Sri Lanka.
De África, suena como papable el cardenal Robert Sarah, de 67 años, originario de Guinea. Fue creado cardenal por Benedicto XVI que le encomendó la presidencia del Pontificio Consejo Cor Unum, dedicado a la promoción de la fraternidad humana y la coordinación de las organizaciones caritativas de la Iglesia católica.
Del mismo continente emerge la figura del cardenal ghanés Peter Turkson, que ejerce actualmente como presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz y es arzobispo emérito de Cape Coast. A pesar de su fuerte vinculación con África, también es un gran conocedor de la situación del mundo europeo y americano.
Mientras, el candidato asiático, Luis Antonio Tagle, conocido entre los jóvenes como ‘Chito’ es el más joven de los cardenales, con 55 años. Es un distinguido teólogo de sonrisa permanente y una de las voces más representativas del episcopado asiático, capaz de convertir el tema teológico más profundo en comprensible para todo el mundo. Benedicto XVI lo creó cardenal en noviembre de 2012.