La Cámara Alta del Parlamento indio ha aprobado este jueves la nueva ley por la que se endurecen los castigos, incluso mediante la pena de muerte, contra los violadores, tres meses después del brutal asesinato y violación de la joven india de 23 años Jyoti Singh Pandey en un autobús en Nueva Delhi. Esta ley fue aprobada el pasado martes por la Cámara Baja y ha sido presentada este jueves por el ministro de Interior indio, Sushilkumar Shinde, en la Cámara Alta, donde horas más tarde fue aceptada, de acuerdo con el diario ‘The Times of India’.
La norma reemplazará la orden actual que había sido promulgada el pasado 3 de febrero por el presidente Pranab Mujerjee y tendrá que ser aprobada por el Parlamento antes del 4 de abril.
La Ley de Enmienda del Código Penal pone en marcha una serie de nuevas disposiciones y castigos más severos, entre los que se incluyen la penalización del voyeurismo, así como los ataques con ácido y los delitos de trata de personas.
Dicha medida se considera un paso crucial para frenar el aumento de los casos de violencia contra las mujeres en el país. Sin embargo, numerosos activistas han indicado que la ley es débil y han advertido de que su trascendencia dependerá en gran medida de su aplicación.
«La aprobación de esta ley supondrá una revolución en el país», ha declarado el ministro de Exteriores indio, Sushil Kumar Shinde, a la agencia de noticias Reuters.
La ley mantiene la cadena perpetua como máxima sanción en los casos de violación, pero establece la pena de muerte para los violadores reincidentes y para aquellos casos en los que la víctima haya quedado en «estado vegetativo». Además, la violación en grupo ha sido reconocida como delito, mientras que el acoso sexual se ha redefinido para incluir acercamientos con fines sexuales no deseados.
La norma también contempla sanciones de hasta dos años de cárcel para las autoridades médicas y policiales que no registren las denuncias de personas que han sido violadas o no administren tratamiento a una víctima.
La violación dentro del matrimonio, por ejemplo, sigue siendo legítima y la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales se ha fijado en 18 años en lugar de en 16. Los políticos acusados de violación todavía puede participar en las elecciones, a pesar de que un equipo del Gobierno ha recomendado lo contrario.
Grupos por los derechos de las mujeres han manifestado su satisfacción, pero han incidido en que esta medida debería ser, incluso, más severa. «No espero un progreso maravilloso en su implementación», por lo que «ése será nuestro próximo objetivo», ha afirmado la secretaria general de la Asociación Progresista Pan-India de Mujeres (AIPWA), Kavita Krishnan.
«Esta nueva ley no es el final, pero es un paso en medio de una larga batalla para lograr la igualdad de género en este país», ha agregado.