Las autoridades chinas han informado a última hora del jueves de que cinco personas han muerto a causa del brote de gripe aviar que se ha registrado en el país asiático.
La agencia de noticias oficial china, Xinhua, ha informado de que la quinta muerte se ha producido en la ciudad de Shangai, ubicada en el sureste, donde se han detectado la mayoría de los casos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, ha confirmado el quinto deceso y ha informado de que hasta ahora se han detectado once casos, de acuerdo con la cadena británica BBC.
El Ministerio de Agricultura de China ha informado de que los análisis clínicos han revelado coincidencias significativas entre el virus H7N9 –una variación de la gripe aviar– que ha desatado el brote y las muestras recogidas de las palomas que estaban a la venta en un mercado avícola del distrito de Songjiang, en Shangai.
Las autoridades chinas y la OMS han coincidido al subrayar que la gripe aviar es altamente contagiosa entre animales, pero no entre humanos, a pesar de lo cual hay unas 400 personas en observación por haber estado en contacto con los once enfermos.
Las autoridades sanitarias del gigante asiático ya han creado un equipo especial para controlar e investigar este brote de gripe aviar en todo el territorio chino, al tiempo que se han comprometido a colaborar con la OMS.
Además, han prometido que darán a conocer las conclusiones de este equipo especial, en respuesta a las críticas por su excesiva lentitud. El Gobierno ha argumentado que el tiempo transcurrido entre la detección de los casos y su comunicación se debe a que «necesitaba tiempo para identificar correctamente el virus».