Al menos 30 personas han muerto y alrededor de 800 han resultado heridas por el terremoto de magnitud 6,3 registrado este martes en la provincia de Bushehr, en la zona suroeste de Irán, según un nuevo balance confirmado por el gobernador de la zona.
Según el observatorio sismológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro del seísmo se ha localizado a diez kilómetros de profundidad y a 89 kilómetros al sureste de la ciudad de Bushehr, en la costa del Golfo Pérsico.
El Centro Sismológico de la Universidad de Teherán ha informado de un seísmo de 6,1 con epicentro en Kaki, a 90 kilómetros al sur de Bushehr. El terremoto se ha sentido en Dubai, Qatar y Bahréin y ha causado cinco réplicas en una hora.
El gobernador provincial, Fereydoun Hassanvand, ha explicado a la agencia ISNA que, «por ahora», el seísmo «ha causado 30 muertos y 800 heridos», informa Reuters.
La agencia de noticias IRNA ha informado de que algunas localidades han quedado «completamente destruidas» por los temblores, lo que ha llevado a los equipos de rescate a emprender una «carrera contrarreloj» para tratar de localizar a posibles víctimas.
Cien ambulancias han partido desde Teherán para colaborar en el despliegue, donde trabajan desde el primer momento cinco equipos de la Media Luna Roja. El Gobierno ha movilizado equipos de cuatro provincias vecinas para gestionar la ayuda.
Central nuclear
La empresa rusa que ha participado en la construcción de la central nuclear de Bushehr, Atomstroyexport, ha asegurado que el seísmo no ha afectado a las operaciones y la planta sigue funcionando «con normalidad», según ha informado RIA Novosti.
Atomstroyexport ha asegurado «que el seísmo no ha afectado al funcionamiento normal del reactor y el personal sigue trabajando con normalidad». Asimismo, ha añadido, los niveles radiactivos son «completamente normales».
Al respecto, un experto de una de las empresas que diseñaron la planta ha informado a RIA Novosti de que la central de Bushehr «puede soportar un terremoto con una magnitud superior a 6,3» y ha recordado que un terremoto de magnitud 5 que se produjo a principios de 2012 a 64 kilómetros de la central ni siquiera se sintió en las instalaciones nucleares.