Corea del Sur y Estados Unidos han elevado este miércoles su nivel se alerta ante las informaciones de Inteligencia que apuntan a que Corea del Norte podría llevar a cabo de forma inminente otra prueba con misiles balísticos.
El Mando de Fuerzas Combinadas (CFC) ha elevado desde el tres –estado normal– al dos el nivel de alerta para fortalecer la vigilancia y aumentar el número de efectivos de Inteligencia, según han informado fuentes militares a la agencia de noticias Yonhap.
En concreto, las fuerzas surcoreanas han creado un equipo de emergencia encargado de monitorizar y analizar los últimos movimientos del régimen comunista, de acuerdo con su versión.
Estos movimientos se producen después de que un funcionario estadounidense revelara a la cadena CNN que Corea del Norte se dispone a lanzar un misil balístico ‘Musudan’ desde su costa oriental, porque ya le han inyectado el combustible y colocado en una lanzadera.
Fuentes del Gobierno surcoreano han apuntado a Yonhap que en caso de que fallara, podría lanzar varios misiles balísticos ‘Musudan’ y ‘Nodong’ –de medio alcance– y ‘Scud’ –de corto alcance– desde sus costas oriental y occidental.
Todas las versiones coinciden en que el primer lanzamiento podría llevarse a cabo el próximo 15 de abril, para que coincida con la fecha del nacimiento del fundador de la patria norcoreana, Kim Il Sung, abuelo del actual líder norcoreano, Kim Jong Un.
En este contexto, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han desplegado sistemas de defensa aérea y radares para detectar y neutralizar cualquier proyectil dirigido contra su territorio.
Lanzamiento de misiles en cualquier momento
La Casa Blanca cree que Corea del Norte podría llevar a cabo otra prueba con misiles balísticos en cualquier momento, de acuerdo con información de Inteligencia, según ha informado un funcionario estadounidense a la cadena CNN.
El funcionario estadounidense ha revelado que, conforme a las imágenes satelitales, Corea del Norte ha completado los preparativos para lanzar uno de los dos misiles balísticos que esta semana ha trasladado a sus costas.
En concreto, ha apuntado a la «inminencia» del lanzamiento del misil balístico trasladado a la costa oriental, porque, al parecer, los operarios norcoreanos ya le habrían inyectado el combustible líquido y colocado en una lanzadera.
El funcionario estadounidense ha advertido de que esta vez el régimen comunista podría llevar a cabo el lanzamiento de su misil balístico sin emitir las alertas de navegación aérea y marítima internacionales a las que está obligado.
«Deseamos que lo notifiquen, pero en estos momentos no lo esperamos, así que estamos trabajando sobre la hipótesis de que no lo van a hacer», ha dicho, bajo condición de anonimato.
La fuente ha aclarado que toda esta información se basa en las imágenes satelitales captadas en los últimos días, a pesar de las malas condiciones meteorológicas, porque Estados Unidos no puede confirmarlo sobre el terreno.
Por ello, ha subrayado que, a pesar de que la Casa Blanca, contempla la posibilidad de que el lanzamiento se lleve a cabo de forma inminente, «simplemente no lo sabe».
Otros dos funcionarios han explicado que, tras el lanzamiento, los satélites y radares del país norteamericano en la región serán capaces de adivinar su trayectoria y, en caso de que se trate de un ataque contra Estados Unidos o sus aliados, neutralizar el misil balístico.