El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido aclarar aquellas «preguntas que quedan sin responder». En concreto, ha hecho hincapié en que trabajará para esclarecer si los hermanos Tsarnaev recibieron ayuda y, además, cómo pudo producirse el estallido de los dos artefactos explosivos durante el Maratón de Boston, que acabó el pasado lunes con la vida de tres personas e hirió a más de 170. «Como cuestiones importantes: por qué hicieron esto a cambio unos hermanos que crecieron en nuestro país y quién les ayudó (en el atentado contra el Maratón de Boston). Determinaremos que pasó», ha declarado Obama, en una rueda de prensa desde la Casa Blanca celebrada poco después de conocerse el arresto del sospechoso huido.
En este sentido, Obama ha garantizado que «desplegará todos los recursos necesarios» para que prosiga la investigación sobre las circunstancias que rodearon el atentado en Boston y la huida de los hermanos Tsarnaev.
Asimismo, Obama ha incidido en que «no prevalecerá cualquiera que fuere la detestable agenda de estos jóvenes para estos hechos tan atroces». «Sea lo que sea lo que pensaban que podrían como fin último conseguir, finalmente no fracasaron», ha apostillado.
En este punto, ha recalcado la «tremenda deuda de gratitud para con los sobresalientes profesionales de las fuerzas de seguridad» que frustraron sus objetivos.
El presidente de Estados Unidos ha enfatizado que los hermanos Tsarnaev «fracasaron» por el rechazo del país pese a que habían «crecido y estudiado aquí (en Estados Unidos) como parte de nuestra comunidad».
En este sentido, Obama ha sostenido que la ciudadanía estadounidense da siempre la bienvenida a cualquier persona extranjera y ha instado a «mantener dicho espíritu» pese al atentado contra el Maratón de Boston. Es más, ha celebrado que los ciudadanos no hayan recurrido a prejuicios contra ciertos sectores de la población, a raíz de estos hechos.
La nación, ha insistido Obama, debe «tener cuidad de no apresurarse a juzgar sobre la motivación de estos individuos, ni mucho menos» por su religión o etnia. Obama ha concluido afirmando que hoy «se ha cerrado un importante capítulo de esta tragedia».