El atentado con coches bomba de la localidad de Reyhanli, que el viceprimer ministro turco, Besir Atalay, ha vinculado con la inteligencia siria, ha dejado al menos 43 muertos.
Previamente, el primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, había barajado la posibilidad de que el atentado en esta localidad situada en el sur del país, cerca de la frontera con siria, estuviera relacionado con el proceso de paz para poner fin al conflicto con el grupo separatista kurdo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Sin embargo, para el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmed Davutoglu, el ataque guarda una relación clara con el conflicto sirio. «Tal provocación llega en una fase de transición crucial en lo que a Siria se refiere. Invitamos a nuestros ciudadanos a ser prudentes. Este incidente será investigado», declarado durante su visita a Alemania.
La oposición siria, por su parte, indicó que el blanco de los ataques podría haber sido una de sus delegaciones, según Reuters, pero el Gobierno turco no ha confirmado esta información.
Se da la circunstancia de que Reyhanli alberga a gran parte de los más de 300.000 refugiados sirios que han cruzado la frontera escapando de la guerra civil en el país, siendo Turquía uno de los principales opositores al régimen del presidente sirio Bashar al Assad.
Estrella Digital/EP