El viceprimer ministro de Turquía, Bulent Arinc, ha reiterado su respaldo a la actuación de la Policía en el desalojo de la plaza Taksim y el parque Gezi en Estambul y ha advertido de que sacará al Ejército a la calle si la situación se vuelve incontrolable. Arinc ha asegurado, en una entrevista en televisión, que el Gobierno tiene el deber de «detener una protesta ilegal». «Aquí está la Policía, si no basta tenemos gendarmes y, si no, las Fuerzas Armadas», ha afirmado el ‘número dos’ del Ejecutivo, según el periódico ‘Hurriyet’.
Arinc ha subrayado que «nadie debería tener queja de la Policía» y ha sugerido que quienes critican su actuación durante los últimos días son precisamente quienes intentan destruir las principales ciudades del país. En este sentido, ha indicado que las concentraciones de las últimas dos semanas no tienen nada que ver que con las «manifestaciones inocentes» que comenzaron hace 20 días en protesta por la destrucción del parque Gezi.
En cualquier caso, y pese a las advertencias lanzadas por Arinc, la participación del Ejército en la represión de las manifestaciones parece improbable de momento. El ministro del Interior, Muammer Guler, ha aclarado que no hay ninguna decisión al respecto: «No he pedido el apoyo del Ejército».
Guler, sin embargo, sí ha sugerido que la gendarmería podría sumarse a la labor de contención de las movilizaciones, aunque ha matizado que se trata de un procedimiento relativamente normal en este tipo de casos.