Los talibán paquistaníes han asegurado que intentarán nuevamente asesinar a Malala Yousafzai, la menor paquistaní de 16 años defensora de la educación de las niñas en su país y que sobrevivió a un intento de asesinato el año pasado, según ha manifestado un portavoz de este grupo armado a la cadena CNN.
Según Shahidulá Shahid, la adolescente, cuyo nombre suena como posible candidata al Nobel de la Paz este año, fue atacada porque era empleada en la propaganda contra los talibán. En este sentido, ha dejado claro que si tienen la oportunidad de nuevo tratarán de asesinarla, como harían con cualquier otra persona que se oponga al grupo.
El portavoz, según la CNN, ha negado que no intentaron asesinar a Malala por su defensa de la educación para las niñas en Pakistán. La menor fue atacada por hombres armados cuando tenía 15 años mientras volvía de la escuela en el valle del Swat, en el norte del país, el 9 de octubre de 2012. Malala resultó herida en la cabeza y tuvo que recibir tratamiento en Reino Unido.
El pasado 12 de julio, fecha de su cumpleaños, dirigió un emotivo mensaje ante la ONU en el que aseguró que «pensaron que las balas nos silenciarían, pero se equivocaron».
Cambiar el futuro de Pakistán
Precisamente, en una entrevista concedida este lunes a la BBC en víspera de la publicación de sus memorias, ‘Yo soy Malala’, este martes, la menor ha asegurado que le gustaría ser política para cambiar Pakistán.
«Seré política en el futuro. Quiero cambiar el futuro de mi país y quiero que la educación sea obligatoria», ha declarado. «El mejor modo de resolver el problema y de luchar esta guerra es mediante el diálogo y mediante la vía pacífica», ha añadido.
En su opinión, «el mejor modo para combatir el terrorismo y el extremismo es algo muy sencillo, educar a la próxima generación». Aunque ha reconocido que acabar con el terrorismo no es asunto suyo, «sino el trabajo del Gobierno (…) y ese es también el trabajo de América».
En cuanto a las continuas amenazas contra su vida, ha reiterado su deseo de regresar a Pakistán desde Reino Unido, donde actualmente va a la escuela. «Lo malo en nuestra sociedad y nuestro país es que uno siempre espera que venga otro», ha reconocido, al tiempo que se ha mostrado convencida de que «conseguiré este objetivo porque Alá está conmigo, Dios está conmigo y salvó mi vida».
Además, ha dejado claro que, aunque la cultura británica le ha conmocionado y en particular el hecho de que las mujeres sean más libres, «no me estoy convirtiendo en occidental, estoy siguiendo mi propia cultura, la cultura pashtún».