Un exgrupo rebelde ha reivindicado la autoría del secuestro del primer ministro libio, Alí Zeidan, y ha explicado que obedece a la operación llevada a cabo por las fuerzas especiales de Estados Unidos en el país árabe para detener al supuesto líder de Al Qaeda Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Libi, según ha informado la cadena Al Yazira. «Su detención se ha producido después de las declaraciones (del secretario de Estado de Estados Unidos) John Kerry sobre la captura de Abu Anas al Libi; después de que dijera que el Gobierno libio era consciente del operativo», ha dicho un portavoz de la Sala de los Revolucionarios Libios, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters.
El Gobierno ha emitido este jueves un comunicado anunciando que Zeidan «ha sido llevado al amanecer a paradero desconocido por razones desconocidas por un grupo que se cree que podría ser de la Sala de los Revolucionarios Libios».
Además, ha indicado que «el Consejo de Ministros ha solicitado la convocatoria inmediata de una reunión que estará encabezada por uno de los tres viceprimeros ministros». Los miembros del Gabinete estarían reunidos en estos momentos.
La cadena estadounidense CNN ha detallado que los hombres armados han sacado a Zeidan del Hotel Corintia para llevárselo en un convoy de coches. Los testigos han asegurado que los hombres armados «no han causado problemas». No obstante, hay informaciones que apuntan a que el primer ministro podría haber sido golpeado.
Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarlo a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.
Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias –uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa–, pero otras siguen al margen de su autoridad.
Detención de Al Libi
Al Libi fue detenido el pasado sábado cuando se dirigía a su vivienda de Trípoli tras las oraciones matutinas. Según varios testigos, su vehículo fue interceptado por las fuerzas de élite estadounidenses, que lo sacaron por la ventanilla y se lo llevaron.
De acuerdo con el diario estadounidense ‘The New York Times’, Al Libi ha pasado el fin de semana retenido en el USS San Antonio en aguas del mar Mediterráneo para ser interrogado. Se espera que sea trasladado a Nueva York en los próximos días.
Este operativo de seguridad ha tensado las relaciones hasta ahora buenas relaciones bilaterales porque el Gobierno libio asegura que no estaba al tanto de la misma, mientras que Estados Unidos insiste en que le informó oportunamente.
Zeidan aseguró que, pese a ello, las relaciones entre Trípoli y Washington «son de amistad y cooperación». «Ellos nos ayudaron en nuestra revolución, y nuestras relaciones no se van a ver afectadas por este incidente, que vamos a resolver como es debido», dijo.
Atentados de 1998
Las autoridades estadounidenses acusan a Al Liby de orquestar los atentados llevados a cabo contra sus Embajadas en Kenia y Tanzania en 1998, que se saldaron con 224 muertos y unos 5.000 heridos, la mayoría de ellos civiles.
En concreto, la Justicia estadounidense acusa a Al Liby, de 49 años, de «conspirar para matar y asesinar a ciudadanos estadounidenses y destruir edificios estadounidenses». Ofrecía hasta cinco millones de dólares por cualquier información que llevara a su captura.