Más de 180 personas fallecieron ayer sábado por enfrentamientos registrados en diferentes puntos de Siria, en particular en Alepo, donde más de 50 guerrilleros perdieron la vida en combates entre grupos rebeldes e integrantes de la organización Estado Islámico de Irak y del Levante (ISIS), afín a Al Qaeda, según informaron fuentes de la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La cifra total de víctimas mortales se desgrana en 55 civiles (entre ellos 18 niños y siete mujeres), 72 rebeldes (diez de ellos no identificados), 20 integrantes del Estado Islámico de Irak y del Levante, tres combatientes extranjeros y 30 soldados del Ejército sirio.
Los combates en Alepo, concretamente, se ha producido en los barrios de Intharat, Masaken Hanano y Bustan al Basha, donde perdieron la vida 30 rebeldes y 20 miembros de ISIS. En la facción rebelde se encontraban integrantes de Ghurabaa al Sham, un grupo escindido de ISIS que lucha por el control de la zona.
De los treinta soldados muertos, ocho fallecieron en Alepo. El resto se reparten en diferentes ataques a puestos de control, bases militares y atentados con bomba en las localidades de Damasco y Reef Simashq (nueve fallecidos), Derá (cinco), Hama (cuatro) y Deir al Zor, Idlib, Raqá, y Homs (uno en cada localidad).