Los argentinos de 16 y 17 años que quieran y hayan cumplido con los procedimientos necesarios para ello podrán votar por primera vez en las elecciones parlamentarias de este domingo, en virtud de una ley promovida por el Gobierno de Cristina Fernández y aprobada el año pasado.
Aunque en Argentina es obligatorio votar para los mayores de 18 años, los ciudadanos de 16 y 17 años podrán ejercer este derecho de forma voluntaria, si bien para ello deberían haber renovado su documento de identidad antes del pasado 30 de abril
Así las cosas, aunque se estima que este segmento de la población lo conforman unos 1,4 millones de personas, sólo 592.344 fueron los que realizaron los trámites para renovar su DNI y figuran en el padrón.
Esta cifra sólo representa alrededor del 2 por ciento del electorado, por lo que su voto no tendrá un impacto directo en el resultado de los comicios, en los que los argentinos deben renovar a la mitad de los diputados y a un tercio de los senadores.
Varias organizaciones y organismos han llevado a cabo campañas informativas en los últimos meses para movilizar a los más jóvenes y que puedan comprender lo que está en juego.
«Positivo votar»
Según un sondeo publicado este viernes y realizado por Ipsos, el 56 por ciento de los argentinos de entre 16 y 18 años considera «positiva» la oportunidad de votar y el 63 por ciento de los que participaron en las primarias de agosto ha manifestado estar «entusiasmados» por ese acto.
De acuerdo con este sondeo, solo dos de cada cinco adolescentes votaron en las primarias. El 36 de los que no lo hicieron fue porque no estaban en el padrón, el 28 por ciento porque no habían actualizado el DNI, el 20 por ciento porque no estaba interesado y el 12 por ciento porque no era obligatorio.
El 85 por ciento de los consultados ha considerado el voto es «la mejor herramienta para producir cambios positivos en la sociedad» y el 63 por ciento ha coincidido en que «la posibilidad de votar es un signo de avance de la democracia».
Pese a ello, el 77 por ciento ha reconocido que sus opiniones no influyen en los gobernantes a la hora de definir la agenda. Además, el 45 por ciento ha expresado su desconfianza en los políticos y el 39 por ciento en los partidos políticos.
El sondeo fue realizado sobre una muestra de 1.100 adolescentes de entre 16 y 18 años residentes en varias regiones de Argentina durante el mes de septiembre pasado.