Los países de la OTAN han condenado la escalada militar de Rusia en la península de Crimea y han exigido a Moscú el repliegue de sus tropas a sus bases, al tiempo que han apelado a Rusia y a Ucrania a buscar una solución pacífica a través del diálogo con mediación internacional y el envío de observadores internacionales bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
«El Consejo del Atlántico Norte condena la escalada militar de la Federación Rusa en Crimea y expresa su profunda preocupación en relación a la autorización del Parlamento ruso de la utilización de las fuerzas armadas de la Federación Rusa en el territorio de Ucrania«, han manifestado los embajadores de los Veintiocho aliados tras una reunión de urgencia de cinco horas para discutir la situación en Ucrania, a la que ha seguido otra reunión con su homólogo ucraniano.
Los Veintiocho han exigido a Moscú el repliegue de sus tropas a sus bases y han dejado claro en la declaración pactada que «la acción militar contra Ucrania de las fuerzas de la Federación Rusa es una violación del Derecho Internacional y contraviene los principios del Consejo OTAN-Rusia y de la Asociación para la Paz».
En todo caso, han apelado a Ucrania y Rusia a buscar de forma inmediata «una solución pacífica, a través del diálogo bilateral, con la facilitación internacional, según sea apropiado» y han defendido «el envío de observadores internacionales bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de la ONU o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa».