Un terremoto de magnitud 5,6 en la escala de Richter ha sacudido este domingo la zona occidental de Nicaragua, llegando a notarse en la capital, Managua, según ha informado el diario nicaragüense Confidencial. Inmediatamente tras el seísmo, el Gobierno ha pedido a los residentes de la capital que duerman en lugares abiertos y que eviten estar cerca de tendidos eléctricos o árboles.
La primera dama y presidenta del Consejo de Comunicación y Ciudadanía del Poder Ciudadano, Rosario Murillo, ha alertado de que el terremoto ha activado las fallas que provocaron el terremoto de 1972, que arrasó Managua. «Este temblor, según los expertos del Ineter (Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales), y según también los expertos que se convocaron y se reunieron al llamado nuestro el día de ayer, (sábado), es un temblor que puede querernos decir que se han activado las fallas que van debajo de la ciudad de Managua, particularmente la que se conoce como la falla del Estadio», ha dicho.
«No estamos llamando al pánico, no queremos que nadie pierda la calma, lo que necesitamos es que tomemos conciencia de que estamos viviendo una situación especial que tiene que convocarnos a cuidados especiales», ha remachado.
Por su parte, el director de sismología del Ineter, Wilfried Strauch, ha apuntado que «puede ocurrir una réplica muy fuerte». A las advertencias se ha sumado el director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, quien ha hecho un llamamiento a extremar las medidas de seguridad.
Terremotos previos
Esta nueva réplica se ha producido después de que el jueves un terremoto de magnitud 6,2 sacudiera la costa oeste de Nicaragua, afectando principalmente a los departamentos de Managua y León y dejando un saldo de 24 personas heridas -tres de ellas graves- y más de cien viviendas dañadas.
Tras ello, el presidente, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, decretó la alerta roja en todo el país. «Pasamos a alerta roja porque nos ha sacudido un terremoto, con una intensidad mucho menor que la del terremoto de la Centroamérica de 1968, pero igual a la de 1972, la diferencia es que las fallas que se activaron no son las de Managua, ni su epicentro fue en Managua», explicó.
Sin embargo, la continuación de las réplicas y la localización de las últimas, en la zona de la falla del Estadio, han hecho pensar a las autoridades que la misma puede estar activa una vez más.