Unas 4.000 personas han empezado a ser evacuadas este viernes de los poblados cercanos al volcán Ubinas, en el sur del Perú, debido al notable aumento de su actividad, con explosiones de ceniza que afectan a un radio de 20 kilómetros. También se traslada a 30.000 animales, que son los activos más importantes de los habitantes de la zona.
«Se traslada a una población calculada en 4.000 personas a una zona más alejada con el objetivo de garantizar su salud ante las emisiones de ceniza y humo», según ha informado el ministro de Agricultura, Juan Benites, a la agencia de noticias estatal, Andina.
Esta evacuación se viene realizando de forma gradual desde el pasado martes, cuando el Gobierno decretó la «alerta naranja» y el estado de emergencia en los pueblos cercanos al volcán, en la región andina de Moquegua, 1.200 kilómetros al sur de Lima y en torno a los 3.900 metros de altitud.
La zona de influencia del volcán afecta a estas 4.000 personas, que han aceptado abandonar sus casas con la condición de poder llevarse con ellos sus animales –llamas, alpacas, vacas y corderos, principalmente–. El traslado abarca el poblado de Querapi, situado a sólo 4 kilómetros del volcán, y a una decena de localidades ubicadas en los distritos de Ubinas y San Juan de Tarucani.
Los afectados presentaban un diagnóstico de conjuntivitis, infecciones respiratorias agudas y problemas estomacales. Además de precisarles la atención necesaria, las autoridades del sistema estatal de Defensa Civil han distribuido 30.000 mascarillas y 10.000 lentes de uso diario para protegerse del contacto con la ceniza.
Los desplazados serán finalmente ubicados en una zona segura a 15 kilómetros del volcán en un plazo de tres días, donde se les garantizará los alimentos y fuentes de agua que no estén afectadas por la ceniza.