El Gobierno de Israel ha decidido suspender las conversaciones de paz con la Autoridad Palestina en respuesta al acuerdo de reconciliación firmado el miércoles por Al Fatá y Hamás, ya que considera que no puede seguir hablando con una administración en la que está involucrada una «organización terrorista».
La decisión llega después de un encuentro de seis horas convocado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para analizar el acuerdo palestino. Netanyahu ha reunido a su comisión de seguridad y, según las informaciones publicadas, también ha decidido imponer sanciones económicas sobre la Autoridad Palestina, según medios locales.
El Ejecutivo israelí ha advertido de que «no negociará con un Gobierno palestino respaldado por Hamás», ya que se trata de una organización «terrorista» y «asesina» que «aboga por la destrucción de Israel». «Hamás ha disparado más de 10.000 misiles y cohetes en territorio israelí», ha recordado en Twitter la oficina de Netanyahu.
Como primera medida tras la reconciliación, Israel ya había cancelado el miércoles un encuentro con los negociadores palestinos. Ambas partes negociaban 'in extremis' la posible prórroga del diálogo iniciado hace nueve meses y que expira el próximo 29 de abril.
Netanyahu ha cuestionado el compromiso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, con el diálogo y ha recordado la reciente solicitud de adhesión a 15 convenciones internacionales. Este paso, así como la «alianza» anunciada con Hamás, suponen una violación de los acuerdos a los que habían llegado las partes, ha recriminado el Gobierno israelí.
Asimismo, ha criticado que Abbas rechazase el acuerdo marco propuesto por Estados Unidos y que no quisiese discutir «el reconocimiento de Israel como Estado nacional del pueblo judío».
El pacto entre Hamás y la Organización para la Liberación Palestina (OLP) contempla la creación de un gobierno de unidad en un plazo de cinco semanas y la celebración de elecciones seis meses después.