El Gobierno de Estados Unidos planea imponer nuevas sanciones contra Rusia esta semana en medio de las afirmaciones de la Casa Blanca de que las mismas tendrán como objetivo personas y compañías del «círculo cercano» del presidente ruso, Vladimir Putin.
Washington planea imponer nuevas restricciones a las exportaciones de alta tecnología de la industria militar rusa. El anuncio podría tener lugar este mismo lunes, según han indicado altos cargos estadounidenses.
«Impondremos las sanciones a gente de su círculo interno (de Putin), que tengan un impacto significativo sobre la economía rusa», ha asegurado el asesor conjunto de Seguridad Nacional, Tony Blinken.
Las palabras de Blinken han llegado apenas un día después de que los líderes del G7 –integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido– acordaran actuar con rapidez para imponer más sanciones a Rusia por el agravamiento de la crisis en Ucrania.
Un alto cargo estadounidense explicó que cada país de los que conforman el G7 decidirá qué sanciones imponer a Rusia, ya que pese a que las medidas estarán coordinadas entre todos los integrantes, no tienen por qué ser necesariamente idénticas.
Mediante un comunicado publicado a través de la Casa Blanca, los líderes del G7 explicaron que el objetivo de esta nueva ronda de sanciones es «castigar» a Rusia por no hacer cumplido con su parte del acuerdo internacional alcanzado en Ginebra, que establecía el desarme de los grupos separatistas.
Sin embargo, el comunicado no especificó qué medidas se impondrán a Moscú, aunque ha advertido de que los líderes mundiales continúan preparándose para aprobar «unas sanciones más amplias más coordinadas, incluidas medidas sectoriales» si es necesario.
Por otro lado, los países del G7 recordaron a Rusia que «la puerta sigue abierta» para la búsqueda de una solución diplomática de la crisis en Ucrania, además de instar a su Gobierno a «comprometerse» con las bases del acuerdo de Ginebra.