La Unión Europea ha impuesto sanciones –congelación de activos y restricción de visados– contra otros quince dirigentes rusos y ucranianos, incluidos el viceprimer ministro ruso responsable de supervisar la integración de Crimea a Rusia, Dmitri Kozak, el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ruso, responsable del despliegue masivo de tropas rusas en la frontera, Valeri Gerasimov, y varios dirigentes separatistas de la autoproclamada República de Donetsk.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha confirmado que los quince nuevos nombres han sido sancionados «por amenazar la integridad territorial, soberanía e independencia de Ucrania» y ha avisado de que «si es necesario», la UE estudiará «medidas individuales adicionales posibles».
«Estoy alarmada por el agravamiento de la situación de seguridad en el Este de Ucrania», ha justificado la jefa de la diplomacia europea, que ha instado a Rusia «a tomar ahora una acción concreta en apoyo al acuerdo de Ginebra» para lograr la disolución de los grupos armados en el este y sur de Ucrania.
«Continuaremos vigilando los acontecimientos de cerca y si es necesario estudiaremos medidas individuales adicionales posibles«, ha avisado, abriendo así la puerta a nuevas sanciones.