Hasta 67 activistas prorrusos han sido puestos en libertad en la sede central de la Policía en la ciudad ucraniana de Odesa (sur) después de que el edificio fuera rodeado por un grupo de manifestantes que exigían su excarcelación. Los activistas fueron detenidos durante los disturbios del viernes, cuando murieron 46 personas. «¡Los rusos no abandonan a los suyos!», «¡Rusia! ¡Rusia!» o «¡Fascistas! ¡Fascistas!», han sido algunas de las consignas que han coreado los manifestantes concentrados ante la sede policial.
Los manifestantes concentrados ante la sede policial intentaron asaltar el edificio, pero enseguida comenzaron a salir los detenidos, que fueron recibidos con júbilo. Algunos de los excarcelados eran supervivientes del incendio de la Casa de los Sindicatos de Odesa. Sin embargo, los activistas han sido liberados con cargos y les han ordenado que regresen al día siguiente a comisaría para recoger sus pertenencias. El Ministerio del Interior ucraniano había informado de la detención de 160 activistas que participaron en los disturbios, a los que se les imputan los delitos de desórdenes públicos y amenaza de violencia contra los agentes de la autoridad.
Durante la concentración, algunos de los manifestantes han entregado escarapelas de San Jorge con los colores naranja y negro que se han convertido en símbolo de la rebelión contra Kiev.
Ucrania promete investigar el incendio de Odesa
El primer ministro en funciones de Ucrania, Arseni Yatseniuk, ha prometido una investigación «exhaustiva y completa» del incendio de Odesa en el que fallecieron más de 40 personas, la mayoría separatistas prorrusos. «Los servicios de seguridad no hicieron absolutamente nada para impedir esto», declaró Yatseniuk a la cadena británica BBC.
Además de los muertos, 50 personas han precisado ser atendidas por los servicios sanitarios, de las cuales diez eran miembros de las fuerzas de seguridad, según un comunicado del Ministerio. Los disturbios comenzaron este viernes cuando cientos de prorrusos reventaron una concentración de partidarios del nuevo Gobierno ucraniano.
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea, Catherine Ashton, ha declarado que «los hechos que han llevado a estas trágicas pérdidas de tantas vidas humanas deben verificarse bajo una investigación independiente y los responsables deben ser llevados ante la justicia».
Ashton ha manifestado su «profunda consternación» por las víctimas que deja la violencia en Odesa. «La UE está profundamente consternada por las muertes y los heridos en los eventos de ayer viernes en Odesa y transmite sus más sinceras condolencias a todos los familiares de las víctimas de la violencia», ha comunicado. El texto, que ha hecho un llamamiento a la unidad ucraniana, insta a todas las partes a realizar «el máximo esfuerzo para no provocar más división y violencia sin sentido» y reitera su compromiso con lo acordado el 17 de abril en la conocida como Declaración de Ginebra para una reducción de la tensión.
Slaviansk se prepara para un posible asalto
Los residentes de la ciudad ucraniana de Slaviansk (este), controlada por los rebeldes prorrusos, se preparan ya en medio de una tensa calma para un posible asalto de las fuerzas del Ejército ucraniano. Este mismo sábado se han podido escuchar disparos a las afueras de la ciudad. Los activistas prorrusos han levantado barricadas en las principales carreteras de acceso a la ciudad y se temen que el ataque se produzca en las próximas horas, según informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti, que cuenta con un corresponsal en la localidad.
Los vecinos ya se preparan para el ataque y han hecho cola en algunos de los comercios que han abierto con la intención de acumular suministros ante un asalto que consideran inminente debido a la salida de la ciudad de los siete observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que han pasado retenidos allí una semana.
Por el momento, ya se sabe que las tropas ucranianas ha recuperado el control de la televisión de Slaviansk.