El Gobierno ruso respeta el resultado de los referendos celebrados el domingo en las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y confía en que puedan ponerse en práctica mediante el diálogo entre Kiev y los separatistas prorrusos de ambas regiones, ha indicado el Kremlin en un comunicado.
«Moscú respeta la expresión de voluntad de la población de Donetsk y Lugansk y espera que la aplicación de los resultados de los referendos se realice de una manera civilizada, sin ningún rebrote de violencia, mediante el diálogo entre representantes de Kiev, Donetsk y Lugansk», según el comunicado del Kremlin citado por la agencia Itar-Tass.
«En el interés de forjar tal diálogo cualquier esfuerzo de mediación, incluido a través de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, es bienvenido», ha afirmado el departamento de prensa del presidente, Vladimir Putin.
«Rusia ha seguido de cerca los preparativos y la celebración de los referendos en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk» y resalta «la alta participación pese a los intentos por perturbar el voto», ha incidido el Kremlin, que ha aprovechado para denunciar el uso de la fuerza, «incluido el uso de armamento pesado contra civiles, que provocó víctimas».
No habrá reunión internacional
Entretanto, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha asegurado este lunes que no está previsto ningún nuevo encuentro a nivel internacional para abordar la crisis en Ucrania tras los referendos, en los que los habitantes de Donetsk y Lugansk han votado mayoritariamente a favor de la autodeterminación, según los organizadores.
Como en ocasiones anteriores, Lavrov ha subrayado que las conversaciones a cuatro, en las que participan Ucrania, Rusia, la UE y Estados Unidos, no tienen sentido si no están presentes también los representantes de las regiones del este.
«Lo digo una vez más, sin la inclusión de los detractores del régimen en el diálogo directo sobre cómo resolver la crisis, los esfuerzos no irán a ninguna parte», ha declarado, según recoge Itar-Tass.
Según el ministro ruso, tanto el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, como el presidente de turno de la OSCE también lo reconocen. En este sentido, ha defendido la necesidad de un diálogo nacional sobre la hoja de ruta formulada por la OSCE.