Tropas del contingente francés se han enfrentado este sábado a milicianos del grupo armado Séleka en la localidad de Bambari, al noreste de la capital, Bangui. En los enfrentamientos se han empleado helicópteros de combate y morteros, según ha relatado un corresponsal de Reuters desde la propia Bambari.
Al menos cinco personas han resultado heridos en los combates, centrados en un puente de la localidad, ha relatado un fotógrafo de Reuters, Goran Tomasevic. Los milicianos de Séléka, un grupo mayoritariamente musulmán, resistían a las fuerzas francesas, que buscan desarmarlos.
Los militares franceses emplearon granadas aturdidoras para intentar dispersar a los civiles armados con machetes que bloqueaban el puente cuando fueron atacados con fusiles automáticos y lanzagranadas. En respuesta, el contingente francés empleó al menos dos helicópteros de combate y morteros.
Los musulmanes de Bambari se niegan a entregar las armas ante el temor a que se repitan los ataques contra esta minoría que ya se produjeron en la capital, Bangui, después del desarme de parte de los milicianos de Séléka. Este grupo armado controla aún el noreste del país.
Al menos 2.000 personas han muerto y casi un millón han tenido que huir de sus hogares desde que estallara la violencia entre las milicias musulmanas de Séléka y los grupos paramilitares cristianos, los antibalaka. El país, de 4 millones de habitantes, es mayoritariamente cristiano.
El contingente internacional está formado por más de 5.000 soldados de la Misión Internacional de Apoyo a República Centroafricana de la Unión Africana (MISCA) y unos 1.600 militares franceses encuadrados en la misión Sangaris