El Sindicato de trabajadores del Metro de São Paulo ha decidido en la noche de este viernes –tras una reunión de última hora– mantener la huelga por lo menos hasta el domingo, día en el que el Tribunal Regional del Trabajo (TRT) decidirá sobre la negociación y la legalidad de la huelga.
Esta decisión se produce después de otro encuentro con los representantes de la empresa, que se volvieron a negar a aceptar un aumento salarial del 12,2 por ciento –se mantienen en una subida del 8,8 por ciento–. Los trabajadores no están dispuestos a bajar de los dos dígitos y la empresa se mantiene en los mismos términos.
Durante esta jornada se han registrado cortes en varias vías de circulación en la zona este de la ciudad como forma de protesta y se han producido enfrentamientos entre trabajadores y las fuerzas del orden, que han tenido que recurrir al uso de porras y bombas de gas, según informa el diario brasileño O Globo.
Con la huelga, el sindicato que representa a los trabajadores del metro se arriesga a pagar 100.000 reales (más de 44.000 dólares) a la Justicia, que determinó que el 70 por ciento de los trenes del metro circularan en horario normal y el 100 por ciento en las horas punta (de 6 a 9 de la mañana y de 16 a 19 de la tarde).
Aunque los servicios mínimos no se han cumplido el Tribunal Regional del Trabajo no ha hecho público el plazo para decidir si la huelga es ilegal o no.
La huelga se ha producido justo cuando falta una semana para el inicio del Mundial de Fútbol, precisamente en el Arena Corinthians de São Paulo, con el partido entre Brasil y Croacia. Entre los afectados por los atascos derivados del paro han estado los propios jugadores de la Selección Brasileña, que tardaron cerca de una hora en recorrer 7 kilómetros entre el aeropuerto y su hotel de concentración.
También han sufrido los efectos de la huelga varios directivos de la FIFA y el presidente de la UEFA, Michel Platini, que han tardado tres horas en llegar del aeropuerto de Guarulhos al hotel Hyatt, en la zona sur de la ciudad. Allí se han reunido con organizadores del Mundial de Brasil 2014 y de las próximas citas; Rusia 2018 y Qatar 2022.