El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha aplaudido el alto el fuego unilateral declarado por su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, pero ha solicitado que no se tome como un «ultimátum» para el desarme de las milicias prorrusas, sino como una puerta abierta a una nueva negociación y a «medidas prácticas» para poner fin al conflicto.
«El presidente Putin respalda la decisión del presidente ucraniano y su declaración de intenciones para tomar un número de medidas concretas para alcanzar un acuerdo pacífico», según un comunicado del Kremlin.
«Sin embargo», puntualiza el comunicado, «Putin ha querido resaltar el hecho de que sin medidas prácticas, el plan será inviable y poco realista«.
Putin ha solicitado además a todas las partes en conflicto «que cesen inmediatamente las hostilidades y comiencen a negociar», de acuerdo con la nota oficial.
Sin embargo, el presidente ruso ha pedido que este alto el fuego no se transforme en un ultimátum, haciéndose eco de las mismas palabras empleadas ayer por el Gobierno ruso. «Esto no es una invitación a la paz y a unas negociaciones, sino un ultimátum a las milicias del sureste de Ucrania para que depongan las armas», hizo saber la primera reacción oficial rusa al anuncio de Poroshenko.