El primer ministro británico, David Cameron, ha insistido este jueves en que la elección del luxemburgués Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión «es un error y será mala para Europa» y ha confirmado que se opondrá hasta el final, pidiendo una votación de los líderes europeos este viernes, incluso aunque se quede aislado.
«Escoger a esta persona es un error, será malo para Europa», ha dicho Cameron en declaraciones a la BBC antes del inicio del Consejo Europeo en el que se elegirá al sustituto de José Manuel Durao Barroso.
A su juicio, con la elección de Juncker, los líderes europeos «están renunciando el derecho de los jefes de Estado y de Gobierno de elegir al jefe de la Comisión Europea y eso es un error y están contemplando elegir a alguien que tendrá dificultades para ser la voz de la reforma y del cambio en Europa, cuando la gente en Europa reclama reformas».
«Plantearé este argumento, me mantendré firme, defenderé mis principios e insistiré en esa votación», ha resaltado el primer ministro británico, que ha restado importancia a su soledad en el Consejo Europeo. «No voy a pedir disculpas», ha subrayado.
Tanto el primer ministro holandés, Mark Rutte, como el sueco, Fredrik Reinfeldt, aliados iniciales de Cameron, le han abandonado y han anunciado que apoyarán a Juncker. Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, podría finalmente abstenerse.
«Habrá una votación mañana (por este viernes) y veremos el resultado. Pero es absolutamente vital que la gente sepa que conmigo tendrá lo que digo sobre Europa. Su oposición a Juncker, ha sostenido Cameron, «es el primer paso en una campaña más larga para garantizar el cambio en Europa, una mejor posición para Reino Unido en Europa y un referéndum que se celebrará antes del fin de 2017».