El Papa Francisco ha afirmado que los comunistas «han robado» a los cristianos «la bandera de los pobres», porque la pobreza está «en el centro del Evangelio» y ha asegurado que «la bandera de los pobres es cristiana».
«Los comunistas dicen que todo esto es comunista, sí como no, veinte siglos después. Entones cuando hablan, se podría decir: ¡vosotros sois cristianos!», ha añadido, en una entrevista en el diario italiano Il Messagero.
Francisco, que ha afrontado temas espinosos como la crisis económica, la explotación de menores o la prostitución, ha sido preguntado sobre si existe una jerarquía de valores que hay que respetar en la gestión de lo público, y ha especificado que hay que «tutelar siempre el bien común» y que esta es «la vocación del político» que incluye «la custodia de la vida y su dignidad».
«No digo que sean todos corruptos, pero creo que sea difícil permanecer honestos en política», ha agregado. Además, ha matizado que hay personas que quieren hacer las cosas «claras» pero que encuentran «dificultades» y es como si fueran «fagocitadas por un fenómeno endémico, a mucho niveles transversal», porque las presiones hacia «una cierta deriva moral» son más «fuertes».
El pontífice ha resuelto que el problema de la política hoy es que ha sido «minusvalorada», «estropeada por la corrupción y por el fenómeno de los sobornos». Así, ha diagnosticado que «si no hay servicio en la base, no se puede entender la identidad de la política» al tiempo que ha sentenciado que «el corrupto no tiene amigos, sólo cómplices».
En esta línea, ha denunciado que la corrupción es un «fenómeno mundial» y ha explicado que ha reflexionado mucho sobre esto y que ha llegado a la conclusión de que «tantos malos crecen sobre todo en los cambios de época». Así, ha detallado que es «un cambio de cultura» y que el cambio de época «alimenta la decadencia moral, no sólo política sino también de la vida financiera o social».
Sobre la explotación y la inducción a la prostitución de menores, el Papa ha mostrado su dolor y ha dicho «que le hace sufrir». Ha denunciado que para algunos trabajos se «usa a los niños» porque «tienen las manos pequeñas» al tiempo que ha criticado duramente «los ancianos» que abordan a niñas de 15 años obligadas a ejercen la prostitución «son pedófilos».
«Esto se resuelve con una buena política social», ha añadido. En este sentido, ha explicado que la política debe responder de manera frontal por ejemplo «con servicios sociales que ayudan a las familias a entender, acompañándoles a salir de situaciones duras».
Las mujeres, lo más bello que Dios ha creado
El Papa ha explicado que la «mujer» es lo más «bonito que ha creado Dios» y que la Iglesia es mujer, aunque ha precisado que no se habla mucho de ello y que hay que trabajar sobre la «teología de la mujer». «No se puede hacer teología sin esta feminidad», ha añadido.
Además, ha explicado que la Iglesia «debe ayudar a las familias en dificultad» con un trabajo en salida que imponga un «esfuerzo común» a tiempo que ha recalcado la necesidad de «salir a la calle, buscar la gente ir por las casas, visitar a las familias, ir a las periferias». «No ser una Iglesia que sólo recibe, sino que ofrece».