La canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado este sábado que las nuevas acusaciones de espionaje contra Estados Unidos no concuerdan en absoluto con la visión que Berlín tiene de la Inteligencia, por lo que ha manifestado su esperanza de poder persuadir a Estados Unidos de no espiar a los aliados. «Para mí es una señal de que tenemos visiones fundamentalmente distintas del funcionamiento de los servicios de Inteligencia», ha afirmado Merkel, que ha añadido que hay más asuntos en los que centrar la actividad de la Inteligencia y que espiar a los aliados afecta a la confianza mutua.
Las declaraciones de Merkel se han producido tras la petición por parte del Gobierno alemán al responsable de la Inteligencia de Estados Unidos en la Embajada norteamericana en Berlín para que abandonase el país, a raíz de la detección de dos supuestos casos de espionaje.
Este viernes, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha afirmado que «cuando las diferencias surgen, Estados Unidos está comprometido a resolverlas utilizando los canales privados establecidos para ello». «No creemos que resolverlo mediante los medios de comunicación sea apropiado», ha añadido.
«Puedo adelantar que si las medidas que tomemos surten efecto, espero un cambio en la situación. Pero lo importante es mostrar cómo vemos las cosas, y este tipo de acciones no tienen cabida en una relación de cooperación», ha aseverado Merkel. «Ya no estamos en la Guerra Fría y estamos expuestos a amenazas distintas. Deberíamos concentrarnos en lo que es esencial», ha añadido.
Merkel, que ha afirmado que todavía existe cooperación entre agentes de Inteligencia alemanes y estadounidenses, ha descartado cualquier alteración en las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre un tratado de libre comercio por la disputa.